La humanidad es un don militar.

01/05/19

Con Roberto estamos "frà".

El “Frà” en la Armada se intercambiaba entre marineros conscriptos del mismo contingente o entre quienes habían seguido el mismo proceso de formación en las escuelas de suboficiales. No sé si todavía se usa. Obviamente, era la contracción de la palabra "hermano" e implicaba compartir una experiencia y un período de vida importante e intenso como solo la vida militar puede brindarte.

Entre los Navy Raiders siempre se usa el término "frà" ... quizás en el armario del cuartel y lejos de oídos ajenos al Departamento que podrían malinterpretar y confundir este término con laxitud en la disciplina y poco respeto por las jerarquías, pero entre nosotros Siempre se usa Incursori.
Se une a cualquiera que use la boina verde. Independientemente del rango: tanto en el entrenamiento, las noches bajo el agua son largas, oscuras y frías de la misma manera que eres un oficial en lugar de un suboficial o subdirector; a pesar de la asignación: tanto la mochila como el rifle pesan tanto como usted es el comandante en lugar del más joven del destacamento operativo; A pesar del rol: tanto en una misión te expones al riesgo de la misma forma que estás en una quinta rueda en lugar de estar conduciendo un barco de asalto o colgando de la barba de un helicóptero.

También entre nosotros, Incursori di Marina, el término implica compartir una experiencia que a lo largo de los años se convierte en un todo. Pero sigue siendo algo más ...

Es el sello de la encomienda que haces sobre las habilidades y el coraje del hombre que está a tu lado en una misión. Es una acción de gracias por la seguridad que lo infunde cuando está debajo del agua y sabe que está atado al otro extremo del cable de conexión o cuando lo cubre durante un movimiento táctico. Es el reconocimiento de la importancia de su juicio, su profesionalismo y su experiencia cuando busca consuelo en sus dudas al planificar una intervención. Es el agradecimiento implícito de la contribución que le viene de su fuerza mental y de su espontaneidad cuando en momentos de descanso comparte una cerveza o una barbacoa con el camuflaje todavía empapado de sudor. Es la conciencia de que su presencia no termina cuando te quitas el camuflaje, el traje de buceo o el uniforme ordinario, pero sabes que incluso tu familia, en la vida cotidiana y en los desastres, la tendrá cerca si es necesario.

¿Se llama camaradería? ¿Se llama humanidad? No lo sé ... Los Navy Raiders estamos acostumbrados a pensar que es una dote, un regalo militar que tomamos para contagiar cuando somos bienvenidos en el Ward o que tal vez sea infundido benevolentemente por algún guerrero semidiós cuando nos dan una boina verde con el Daga y el ancla se cruzaron ... 
Roberto de este don fue el mejor portador.

Adiós teniente Marongiu. Adiós camarada de profesionalismo ejemplar. Adiós amigo con un gran corazón .... ¡Adiós frà!

Contralmirante Francesco Chionna