La historia de los Gremlins: legendarios duendes inventados por la Royal Air Force

(Para Davide Bartoccini)
18/07/16

"Tener un ataque de gremlins" a menudo fue escuchado por los pilotos británicos durante la Segunda Guerra Mundial cuando algo andaba mal en un avión de la RAF. En la instrumentación o en el motor algo dejó de funcionar, el avión perdió altitud y luego el piloto se resignó solo para avisar a los compañeros de la radio y lanzarlos. ¿Realmente fue culpa de los gremlins?

¿Sabías que la figura del folclore 'Gremlins', criaturas legendarias que la mayoría de nosotros conocemos la película de culto producida por Steven Spielberg en 1984, son en realidad una invención de los pilotos de la Real Fuerza Aérea británica, que desde 1920 y por la duración de la guerra mundial culparon sus problemas a los 'sprites' malvados: culpándolos en secreto para sabotear sus aviones otro para hacer bromas. Ya en 1920 hecho, muchos pilotos apostados en Malta y las posesiones británicas en el Medio Oriente habían acuñado esta palabra de argot para describir los "elfos a los que affibbiavano la culpa de cualquier problema mecánico de su equipo.

Fue el escritor Roald Dahl, piloto de Huracán en el 80 ° Sqd. estacionado en Egipto, para sacar este mito del mundo aeronáutico enviando un manuscrito al padre de la animación de Walt Disney. Después se vio involucrado en un accidente en el desierto de Libia, lo que le obligó a la tierra desde hace algún tiempo, Dahl se dedicó a escribir una historia titulada 'Los Gremlins'. El texto, pasando por un oficial del servicio de inteligencia británico en Washington, llegó a Disney en 1942 convirtiéndose en un largometraje animado de la vena propagandística de la guerra y, al mismo tiempo, un libro ilustrado por Random House.

Debido a las heridas sufridas en su cráneo que le provocaron momentáneos ataques de ceguera al ser sometido a repentinas evoluciones en el aire, Dahl tuvo que renunciar a sus alas de piloto, en lugar de continuar su carrera como escritor. Mientras Roald estaba en el suelo, su gremlins continuaron acompañando a los pilotos aliados en el folclore, a veces como "mascota" trae buena suerte, a veces como en su naturaleza, comprometidos a perpetrar el rencor que causaba averías y accidentes.

En el 1944, el piloto de un bombardero B-25 jurará que realmente ha visto a un elfo sacudir su avión durante una misión en los cielos europeos.

La idea de que los 'espíritus' son aggirassero entre aviones de la RAF y la USAF siempre haya estado justificada por la tensión excesiva a la que estaban sometidos sus tripulaciones, a las vertiginosas alturas a las que se ven obligados a operar, y la escasez momentánea oxígeno en las máscaras que podría deberse a alucinaciones. En cambio, los fallos simplemente se señalaron al desgaste acumulado por los electrodomésticos, sometidos a tensiones continuas más allá de los límites garantizados.

Después del final de la guerra, Roald Dahl continuó su carrera como escritor de cuentos de hadas para niños, dando a luz a 1964 su mayor éxito literario: 'La Fabbrica di Cioccolato'.

(foto: web)