7 January 2015, una fecha que permanecerá en la memoria. Al menos en defensa en línea

(Para Andrea Cucco)
07/01/16

Son las primeras horas de una mañana tranquila cuando los primeros disparos comienzan a hacer eco en el aire. Los terroristas llegan desde el norte y sur de la ciudad. Al este hay un lago, por lo que sigue siendo una ruta de escape única para miles de habitantes.

Un testigo informa: "¡Incluso desde el oeste vimos a hombres de Boko Haram, armados hasta los dientes, que venían hacia nosotros!"

Los soldados presentes en la última guarnición dejada en manos de las fuerzas gubernamentales en la región, luego de una reacción incierta, abandonan la ciudad. Las bestias son maestras del campo.

Lo que sucede en la ciudad de Baga, en el noreste de Nigeria, es una masacre.

Una fuente del gobierno indica en 2.000 (hombres, mujeres, niños y ancianos) las víctimas.

Se define la masacre "el peor acto terrorista cometido por Boko Haram".

Unos meses antes, el líder del grupo terrorista, Abubakar Shekau (foto), juró lealtad a la Estado Islámico.

Hoy queremos recordar a esos miles de personas, porque la sangre de un negro no tiene un color diferente al de un blanco. La desesperación frente a un machete no es diferente. Es la misma inocencia de un niño acribillado con los golpes de Kalashnikov.

Tal vez, en Nigeria, diferentes. è La duración del tormento al ver a familiares o amigos asesinados ante sus ojos: se debe al simple hábito.

El gobierno del país cambió el año pasado. Se dice que, ahora, los altos mandos de las fuerzas armadas están en el frente haciendo flexiones con sus hombres y ya no en una oficina segura con aire acondicionado.

Nos enteramos de esta última noticia con gusto, porque noEl shock y la indignación pública internacional son un lujo en ciertas partes del mundo.

Andrea Cucco

 

(en la imagen de la derecha, imágenes satelitales de Baga de 2 y 7 de enero 2015)