Los que no ven guerra, al menos no hablen de Paz (incluso traen mala suerte...)

(Para Andrea Cucco)
25/05/22

"Occidente ha captado el deseo de crear planes de paz que conduzcan a una solución a la crisis en Ucrania. Y estaría bien que tuvieran en cuenta la realidad. Pero no, es solo un puro flujo de conciencia de los grafómanos europeos”. Estas son las palabras de Dmitry Medvedev, líder de Rusia Unida (partido de Putin) y vicepresidente de la Consejo de Seguridad Comentario ruso sobre el Plan de Paz de Italia.

Estamos hablando de la enésima oportunidad italiana perdida: ¡guardar silencio!

¿Recuerda el dominio nacional desplegado en Libia? Ante la solicitud de apoyo militar, hemos enviado... un hospital de campaña. "¡Porque estamos por la Paz!" Resultado: además del desprecio por todas las facciones, continua humillación de hombres y mujeres al servicio de nuestra bandera como rehenes de... Bueno, los espacios dejados vacíos -en política como en geopolítica- se llenan (incluso por parte de los lectores). Lo cierto es que Turquía y Rusia siguen dando gracias desde allí.

¿Enviamos armas a Ucrania? Claro, pero -después de haber inventado los "defensivos" y los famosos "doble uso"-, a diferencia de los demás, ¡nosotros "clasificamos" las listas! ¿Por algún secreto militar? En absoluto, a los balines teatrales que han hecho bandera del pacifismo desarmado.

Incluso el Papa sabe muy bien que lo que pide no tendrá el menor impacto en los hombres y mujeres que se están matando. ¿En qué cuento infantil dos lobos han dejado alguna vez de despedazarse ante la llamada de una oveja?

“Si quieres guerra, prepara Planes de Paz” quedaría parafraseado recordando el dicho latino: aquellos que se habían enfrentado mirando a los ojos a quien les quitó la vida, ciertamente no querían la guerra. Aquellos que crecieron con mensajes de 4 palabras y eslóganes para sentirse bien, obviamente sí.

Llevamos meses enfrentándonos a la “guerra” y en lugar de preocuparnos por nuestra total inadecuación para la emergencia (covid-19 docet) seguimos brindando consejos y sobre todo ayudas (morales) poco creíbles y no solicitadas.

Con lo que se avecina, en medio de conflictos, crisis económicas y dramáticas tensiones sociales, ¿los italianos siguen esperando ansiosamente que los palabrotas los engañen?

Foto: Presidencia del Consejo de Ministros.