Libia: nuevamente tratado por la "República de los plátanos"

(Para Andrea Cucco)
28/05/21

Han pasado menos de 10 meses desde el episodio que había definido un senador un caso de "rechazo" sin escrúpulos, ridículo y a la vez humillante para ellos y para nosotros.

¿Qué ha pasado? Un militar del Julia Tan pronto como aterrizaron en Misrata, las autoridades libias denegaron el permiso porque "su pasaporte habría perdido el visado de entrada ".

Fueron enviados a casa en el mismo avión (v.articolo).

"¡Muy bien! ¿Cuál es el problema?" - alguien dirá. La cuestión no era de forma, era de fondo: que un gobierno se permitiera humillar a los soldados de una misión en su apoyo era sintomático del nivel de consideración hacia nosotros.

Bueno, después de menos de un año, ¿estamos completos? Negativo, estamos en peor forma.

Más de 200 soldados de la Misión Bilateral de Asistencia y Apoyo en Libia (MIASIT) están bloqueados desde abril en Libia.

Y adivina la razón ... ¡No se expiden visados ​​a los compañeros que tienen que sustituirlos!

Estamos hablando de compatriotas, en su octavo mes de estadía en el teatro (y más de 200 familias esperando), que, sin embargo, no son noticia ...

¿El ministro de Relaciones Exteriores que acaba de visitar Trípoli? Escribe sus pensamientos en su perfil personal y los hace retuitear en la cuenta oficial de la Farnesina (que ni siquiera intenta publicar una cita institucional).

¿Habrá pensado también tardíamente en nuestros soldados? Lo dudamos pero lo deseamos. No tanto por su credibilidad internacional, cuyo nivel no puede verse afectado en lo más mínimo, sino por la del presidente Draghi, que se reunirá con su homólogo libio, Dabaiba, en Roma el lunes. Esperamos que no tenga que hacerle tomar la posición ("propenso") del anterior Primer Ministro de la República Italiana que hace 6 meses le mostró al hombre fuerte de Cirenaica las terribles consecuencias del secuestro de 18 pescadores italianos en aguas internacionales ( foto de abajo).

Deberíamos preguntarnos, después de tantos años de observación, qué seguimos haciendo ahí abajo, con pocos hombres y medios, sin estrategias, burlados en un contexto internacional en el que siempre hacemos el papel del penitente en el juego de los " bofetada del soldado ". Sabemos quién a su vez nos da la bofetada pero preferimos dar la vuelta y dar otro, riéndonos - sin motivo alguno - con todos, en lugar de intentar cambiar de lugar.

Foto: Farnesina/Twitter