Moscú, diplomacia 4 de noviembre

(Para Agata Ilardo)
08/11/16

Gran participación en Moscú para la celebración del 4 de noviembre, el Día de la Unidad Italiana y el Día de las Fuerzas Armadas.
Con motivo de la celebración, se llevó a cabo un acto de celebración a gran escala en la embajada de Italia. El Palazzo Berg, sede de la embajada italiana desde 1924, acogió de hecho a 270 invitados, incluidos representantes de las oficinas militares en las diversas representaciones diplomáticas presentes en Moscú, representantes de instituciones, empresas y la comunidad italiana, representantes de la información y centros de análisis estratégico, así como ex funcionarios y personal de instituciones rusas.

Después de ser recibido y acogido por el embajador italiano Cesare Maria Ragaglini, invitados se reunieron en las hermosas habitaciones con frescos del edificio para el buffet de costumbre, estrictamente compuestas de productos de alta calidad italiana.

El evento, lineal y sobria, ha sido un gran éxito y brillo dejado una atmósfera de convivencia y armonía: los distintos representantes diplomáticos de diferentes nacionalidades se han reunido y recibieron como viejos conocidos y se reunieron para rendir homenaje a un día importante para nuestra nación

Sin embargo, vale la pena dar un paso atrás y recordar por qué el 4 de noviembre es una fecha tan importante para los italianos.

El 3 noviembre de 1918 se firmó elArmisticio de Villa Giusti que marcó el final de la Primera Guerra Mundial y la victoria de Italia. Concretamente el armisticio determinó la finalización de la unificación italiana nacional desde cedido a Italia fueron de nuevo los territorios de Trento y Trieste: en consecuencia noviembre 4 1918 Italia convirtió de nuevo en un estado unido.

En el 1919 para conmemorar la victoria italiana durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno italiano decidió establecer el 4 noviembre un día de celebración que tomó el nombre de Día de la Unificación de Italia y Día de las Fuerzas Armadas. En esta misma fecha en el 1921 el Soldado desconocido fue enterrado en el Altare della Patria de Roma y, desde ese día, cada 4 de noviembre, los más altos cargos del Estado le rinden homenaje en nombre de todos los italianos que murieron durante la Primera Guerra Mundial. 

Por pura coincidencia, las vacaciones italianas coinciden con unas vacaciones rusas y, para ser precisos, con el Día de Unidad Nacional. Establecido en el 2005, este día nos recuerda la expulsión de los lituanos y los polacos de Moscú ocurridos en el 1612. Esta celebración reemplazó el Día de la Revolución 7 de noviembre en el calendario de las vacaciones civiles y refleja la nueva idea de unidad del país que nació con el fin del período soviético. 

Así que celebrar este día en el extranjero, y especialmente en Moscú, adquiere un gran valor. De hecho, no solo es posible rendir homenaje al Estado italiano y a las Fuerzas Armadas que representan a Italia en el exterior, sino también compartir un ambiente festivo típico del pueblo ruso.