Entrevista exclusiva con Josh Calder.

(Para Maria Grazia Labellarte)
21/11/16

Josh Calder es un analista estadounidense, actualmente socio de la compañía. Foresight Alliance. Desde el 1990 se remonta al cambio internacional social, económico, tecnológico y político, sus estudios abordan las futuras configuraciones en las que podrán operar las diversas empresas y organizaciones comerciales, incluidas organizaciones sin fines de lucro y clientes gubernamentales.

Sr. Calder, según la Constitución estadounidense, los electores elegidos por el Colegio Electoral son los "verdaderos votantes acreditados" para votar por el futuro Presidente del 19 de diciembre, cuando se reúnan en sus respectivas capitales estatales. Aparentemente, no hay nada que técnicamente pueda impedirles el rechazo hipotético de apoyar al candidato electo, en su opinión, ¿quién votará?

Es muy probable que la circunscripción vote por Trump, a pesar de que algunos activistas piden lo contrario. Sólo una especie de indignación "justificada" hacia Trump, antes de esa fecha, podría cambiar la realidad actual, y en este caso ganaría Mike Pence, ya candidato a vicepresidente.

Por definición, el populismo es una ideología política que le gustaría "ciudadanos virtuosos" gobernados por un pequeño círculo de élites, quienes, reconociendo esta dolorosa situación política, trabajan juntos para cambiarla. En su opinión, ¿podríamos llamar a Donald Trump un populista?

Trump era un candidato populista. Sin embargo, es difícil predecir si realmente gobernará como tal. Además, cuanto más colabora con los republicanos "mayoritarios", menos populistas espontáneamente serán sus políticas.

La doctrina Monroe se opuso al colonialismo europeo y sancionó la NO injerencia en los asuntos internos europeos por parte de Estados Unidos. ¿Cree que con Trump Estados Unidos se remontará a los tiempos de esta doctrina? ¿Qué acuerdos vería en las relaciones entre la UE y los Estados Unidos en un futuro próximo?

Trump ha expresado algunas ideas que sugieren "aislacionismo", que vería la política exterior combinando el no intervencionismo militar y una política de nacionalismo económico, por lo que puede estar menos interesado en los asuntos internos que en las políticas de los estados europeos. Una cosa está clara, hay más incertidumbre que en las últimas décadas. Ni Europa ni Estados Unidos saben exactamente lo que logrará Trump. Podría haber enfrentamientos y controversias sobre políticas exteriores con Rusia, Irán, Israel o incluso las relacionadas con el cambio climático. Además, Trump podría tener éxito en dividir Europa, como lo hizo con Estados Unidos en 2003 para Irak, especialmente con la ayuda en el poder de los gobiernos más derechistas y populistas de Europa.

¿Qué consecuencias sufrirán los gobiernos liberales europeos?

El éxito de Trump beneficiaría al populismo de derecha en Europa para derrocar a algunos gobiernos europeos tradicionales.

¿El advenimiento Trump llevará a una despedida de Estados Unidos a la OTAN?

Las declaraciones de Trump durante la campaña no parecen favorecer una transformación de la política actual con respecto a la OTAN, al menos directamente. El mayor desafío ocurriría solo en el caso de una crisis con la propia OTAN, en otras palabras, si la Administración rechazó todos sus compromisos con ella, o si el mismo Trump causó una crisis y, por lo tanto, los aliados restantes de la OTAN desafiaron su política. Las encuestas ya muestran a cierto público europeo que no confía en su política.

(Foto: Foresight Alliance)