La defensa no trae bien a los políticos, ojo a la próxima cita del jefe de smd

13/03/18

No es coincidencia, pero ninguno de los políticos que estuvo en la defensa no tenía una carrera política envidiable. Los últimos actores que no fueron protagonistas fueron el Hon. La Russa, Guido Crosetto, Filippo Milone, etc.

Hoy la ministra Roberta Pinotti fue capturada con el proporcional en un asiento blindado de la PD. En su ciudad, Génova, en el asiento de la mayoría sufrió una derrota rotunda.

El subsecretario Rossi, no habría encontrado ningún partido listo para nominarlo, por lo que habría perdido antes de competir. Se suicidó políticamente solo con la historia del uso del automóvil de servicio, descubierto por las Hienas y el reclutamiento de su hijo como colaborador por un colega parlamentario.

El subsecretario Alfano, por otro lado, se midió en Campania con Civica Popolare, pero no sostuvo la ola del grillini y después de que solo la legislatura 4 regresa a casa.

Los ánimos en los corredores de los edificios de defensa romanos están en crisis porque se acerca el nombramiento "caliente" del jefe de gabinete de la defensa. El generalísimo Claudio Graziano a fines de año se prepara para ocupar el prestigioso puesto de representante militar en la Unión Europea. Muchos pensaron que con un golpe de la cola, el gobierno actual nominó al sucesor para garantizar la continuidad a una línea fantasma / proyecto de comando, bajo la dirección del Quirinal.

El nombramiento se asigna hábil e higiénicamente al próximo gobierno, con la esperanza de que se tenga en cuenta la rotación entre las fuerzas armadas, no escrita, pero consuetudinaria. En la carrera habría el general Enzo Vecciarelli y el almirante Valter Girardelli, jefe de personal de la Fuerza Aérea y la Marina, respectivamente.

La aeronáutica, en papel, tendría prioridad porque la fuerza armada ya "anuló" su turno. El almirante Girardelli, sin embargo, es considerado por muchos como un "caballo de carreras" que no debe perderse en un entorno de presión. La esperanza es que el próximo gobierno evaluará la cita con la serenidad necesaria sin estar condicionado por venenos de palacio.

Está en juego el liderazgo de las fuerzas armadas y no es un mero juego de poder, sino la conciencia de tener que dar la mejor cabeza posible a uno de los sectores estratégicos nacionales.

JV

(foto tomada de la película "The Fall")