Un dispositivo casero parecido a una cortina de humo fue arrojado cerca del primer ministro japonés, Fumio Kishida, quien estaba dando un discurso en la ciudad de Wakayama, en el oeste de Japón. El presunto atacante fue arrestado (foto abajo).
Kishida, inmediatamente asegurado, ya ha dado garantías y ha afirmado que seguirá con el programa electoral previsto.
Por lo que se recopiló en el lugar, se escuchó una explosión; las imágenes no muestran heridos ni víctimas, y en cambio muestran agentes bloqueando y llevándose a un hombre.
Mientras se espera la confirmación oficial y los comentarios, Kishida salió ilesa del área del presunto ataque.
El evento se produce poco menos de un año después del asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, que expuso los agujeros en la organización de la seguridad.
Fotogramas: Japan Times
