¿El ejército pakistaní y el ISI (poderoso servicio secreto de Islamabad) detrás del ataque al ex primer ministro Imran Khan?
En el momento del ataque, el 3 de noviembre, Khan estaba en la parte trasera de un camión, rodeado por el personal de su partido Tehreek-e-Insaf (Movimiento por la Justicia de Pakistán) en medio de la "larga marcha", como él mismo lo había definido, que desde el pasado viernes le llevaba a pie, junto a miles de personas, desde Lahore, la capital cultural de Pakistán, en el este del país, hasta Islamabad, corazón del gobierno y de las instituciones.
El hombre que le disparó y fue arrestado quería matar. Los medios paquistaníes locales también hablan de "intento de asesinato". El balance del ataque es de al menos un muerto y ocho heridos. El incidente ocurrió durante la etapa de Wazirabad de la "larga marcha".
''Nuestros rescatistas llevaron al hospital al menos un cuerpo y ocho heridos''dijo Farooq Ahmad, portavoz del Departamento a cargo de la ayuda.
Según varias fuentes internacionales, el Ejército y el ISI están detrás de cada ataque terrorista y conspiración en Pakistán.
El Ejército enfrentó a los políticos de la oposición y del partido gobernante entre sí, tramando la conspiración para matar a Imran Khan. Ahora el ex primer ministro, cuya acción política fue contra el Ejército, se ha convertido en un blanco político.
Las nuevas generaciones de paquistaníes no ven con buenos ojos a los líderes militares, debido a la brutalidad y corrupción del Ejército. Después de este ataque, los partidos políticos en el poder estarán ocupados acusándose mutuamente de paternidad, ignorando las investigaciones en curso contra la corrupción en los círculos militares.
El Ejército está logrando preservar su poder, a través de una astuta estrategia, poniendo al asesino frente a los medios y transmitir el resentimiento popular hacia la política. En los últimos años, Pakistán ha sido escenario de varios ataques contra políticos nacionales, como el asesinato de Liaquat Ali, Zulfiqar Ali Bhutto, Benazir, Murtaza Bhutto y el ataque de la semana pasada. El complot para matar a Imran Khan lleva inexorablemente al Ejército con la complicidad del ISI.
El ataque en el distrito de Gujranwala, a unos 200 km de Islamabad, ocurrió solo siete meses después de la caída del gobierno de Imran Khan, que perdió la confianza del establecimiento de defensa. Desde entonces ha luchado contra la "injerencia" del Ejército y la agencia de inteligencia ISI que buscan socavar la democracia del país apoyando a gobiernos títeres.
En el ataque, al menos cuatro líderes del partido de Imran Khan resultaron heridos, uno de los cuales, el parlamentario Faisal Javed Khan, dijo que un partidario fue "mártir".
Imran Khan fue llevado al hospital Shaukat Khanam en Lahore, a 100 km de distancia, que había construido en memoria de su madre en la década de 90.
Foto: La Casa Blanca
