Entre finales de octubre y principios de noviembre, 53 personas fueron asesinadas en Mozambique, a manos de los grupos yihadistas que ahora hacen estragos en la ex colonia portuguesa.
El ataque tuvo lugar en el distrito de Muidumbe, 100 km al suroeste de Mocimboa da Praia. Los yihadistas entraron a la aldea “24 de Março” para matar. Después de la masacre, ingresaron a una aldea cercana, donde también decapitaron a 24 niños y 6 ancianos.
La población logró capturar a tres yihadistas que posteriormente decapitaron como lo habían hecho anteriormente con sus víctimas. Pero, por enésima vez, los pueblos han sido destruidos.
Desde 2017, cuando comenzaron los ataques yihadistas, alrededor de 2.000 han sido asesinados y, en los últimos meses, han intensificado su agresión. Sobre todo, los yihadistas del grupo Ahlu Sunnah wa-Jammá que se han afiliado al ISIS, se autofinancian con el tráfico de piedras preciosas y órganos humanos.
Los atentados más impactantes se produjeron el 23 de marzo, por vía marítima, en las localidades de Mocímboa da Praia y Quissanga.
Los yihadistas fueron fotografiados frente a un cuartel de policía asaltado en Quissanga con la bandera negra del estado islámico. Circulan varias fotos sobre el ataque. Se ven al menos quince hombres con uniforme militar con el rostro cubierto por la keffiyeh. Algunos llevan Ak-47 y uno de ellos lleva un lanzacohetes RPG-7, cargado, en su hombro, otros filman con teléfonos inteligentes.
Los yihadistas hablaron frente a la población en el idioma local. Dijeron que estaban en guerra con el ejército de Mozambique y con algunos líderes del país. Afirman que están defendiendo el Islam, quieren un gobierno islámico y no un gobierno de incrédulos.
Desde el inicio de la guerra, la situación del rentable triángulo de Montepuez (rubíes), Niassa (marfil y madera), Palma (campos de gas) se ha agravado considerablemente. En Cabo Delgado los grupos islamistas parecen mejor organizados y más agresivos, pero la policía y el ejército son incapaces de contenerlos. Incluso los contratistas rusos se retiraron después de sufrir algunas pérdidas.
ExxonMobil, según informa el diario online Africa ExPress, ha decidido recortar el 30% del presupuesto 2020 del proyecto de gas natural (GNL) frente a las costas de Palma. Mientras que, en febrero pasado, ExxonMobil y Total además de los 500 ya presentes, solicitaron otros 300 soldados para proteger el sitio. Las dos multinacionales petroleras operan junto a ENI en la megaplanta de Palma y tienen previsto el inicio de la producción off-shore de la Cuenca de Rovuma para 2022.
Si la comunidad internacional no decide intervenir, grandes áreas de Mozambique caerán en manos de ISIS, incluidas las minas de piedras preciosas y los campos de gas natural.
Fotogramas: ABC / BBC
