Israel en las urnas: paz lejana

(Para Gino Lanzara)
01/11/22

Por quinta vez desde 2019, Israel vuelve a las urnas sin poder contar con una mayoría cierta y cualificada. Si es cierto que se da ventaja a la derecha de Netanyahu, también lo es que no parece poder contar con un número preponderante de escaños dado que la consulta es vista como un referéndum sobre “Bibi”, el gran polarizador.

El próximo gobierno, ganando Netanyahu, se posicionará sobre un nacionalismo sionista y conservador, fruto también de la política palestina, poco dispuesta a la apertura. Es difícil persuadir a un electorado golpeado diariamente por noticias de ataques; es una lástima ver fracasar un experimento gubernamental innovador pero frágil.

Israel no puede basar su acción política en coaliciones demasiado amplias como la de Bennett y Lapid. El riesgo de nuevas divisiones sociales, destacado durante la transacción Guardián de las murallas, es concreto.

El Likud (partido nacionalista liberal israelí, ndr), proyectado para ganar 30 escaños frente a los 27 de la oposición de Yesh Atid di Lapid, no puede desviar la atención de las cuestiones judiciales contra su líder. En cualquier caso, será fundamental que el Likud tenga, entre otros, los escaños del tercer polo de la derecha ultraconservadora de Ben Gvir.

La derecha encuentra más alivio en el temor generalizado de otra explosión de intifada. Hay muchos temas sobre la mesa: la evolución de Acuerdos de Abraham, el conflicto cada vez más abierto y violento con Irán, el nacimiento de nuevos grupos terroristas como el “Foso de los Leones”, todos elementos que remiten a una política de seguridad similar y querida a la de Netanyahu.

La disputa con Líbano por el trazado de las fronteras marítimas, Hezbolá y sus amenazas, la extracción y exportación de gas, se suman al nombramiento del nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. La seguridad nacional no debe entenderse limitada al aspecto estrictamente militar, ya que incide tanto en el problema de la caída de los alistamientos como en la idea, a revisar, de un ejército popular.

Es casi seguro que ni siquiera esta vez el horizonte político israelí encontrará la iluminación que necesita.

De archivo: IDF