Hidrocarburos de Turquía y del Caspio

(Para Andrea gaspardo)
24/12/22

Durante una reciente cumbre trilateral con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Heydar oğlu Aliyev, y el de Turkmenistán, Serdar Gurbangulyýewiç Berdimuhamedow, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, aprovechó para subrayar el compromiso de Ankara en fortalecer las relaciones con Bakú y Ashghabat en el el marco de la estrategia de política exterior turca, ahora de décadas de duración, inaugurada a principios de la década de 90 por el entonces presidente turco Halil Turgut Özal, quien había teorizado una penetración política, económica y cultural metódica del gigante de Anatolia hacia los países musulmanes de habla túrquica que se independizaron en las cenizas de la Unión Soviética. Inevitablemente, el tema principal de la trilateral fue laapertura de un nuevo corredor energético que, desde Turkmenistán, debería llevar petróleo turkmeno a Turquía a través de Azerbaiyán.

Curiosamente, este acuerdo (con inevitables implicaciones estratégicas) pende como una roca sobre el futuro del conflicto armenio-azerbaiyano que se libra tanto en la región de Nagorno-Karabaj como a lo largo de la frontera aproximada y poco definida que separa a Armenia de Azerbaiyán. De hecho, no existe un continuo territorial entre Turquía y Azerbaiyán, y una de las acusaciones que con razón se lanzan contra Bakú, especialmente a la luz de las constantes tensiones y ataques unilaterales registrados en la zona de crisis en los últimos meses, se refiere precisamente a la no tanto objetivo velado de amputar territorialmente, si no desaparecer completamente, Armenia para crear eseúnico bloque territorial pan-turco lo que hace soñar tanto a los sátrapas de Ankara y Bakú y no hace dormir en paz a Moscú y Teherán.

Dada la situación de extrema debilidad que atraviesa actualmente la economía turca (¡recuérdese que en un año y poco más la lira turca ha perdido la mitad de su valor frente al euro!) es perfectamente comprensible que Erdoğan esté multiplicando sus esfuerzos para garantizar, por una por un lado asegurar el acceso a las fuentes de energía y por otro fortalecer el estatus de su país como una cámara de compensación de energía entre el Este y el Oeste para privar a Moscú de la protección exclusiva de las rutas energéticas en el área del Cáucaso y el 'Asia Central. El intento turco de acceder a laOrganización de Cooperación de Shanghai, ya el principal actor geopolítico del área asiática.

Es demasiado pronto para decir cuáles son los objetivos finales del autócrata turco, pero si hay algo que la historia debería habernos enseñado a estas alturas es que él nunca ser subestimado.

Foto: presidencia de la república de Turquía