Interpol fabricado en China

(Para Maria Grazia Labellarte)
14/11/16

En los últimos días, la elección en Indonesia como presidente de INTERPOL de Meng Hongwei, viceministro chino de Seguridad Pública de sesenta años, ha causado preocupación. La agencia con sede en Lyon, Francia, coordinaría las fuerzas policiales criminales del mundo, cuyos agentes solo pueden emitir "advertencias" internacionales a las personas buscadas, favoreciendo su detención.

El nombramiento habría provocado varias controversias, ya que la opinión pública internacional ha planteado la hipótesis de que el mandato podría usarse para explotar aún más el sistema de represión interna de Pekín, destinado a enjuiciar a los disidentes del régimen que huyeron al resto del mundo.

La policía china tiene un récord de derechos humanos, incluida la práctica endémica de forzar "confesiones" y el uso generalizado de la tortura; algunas fuentes extranjeras nos recuerdan que, a diferencia de la mayoría de los organismos encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo, la policía china está estrechamente vinculada a un sistema de partido único que protege efectivamente un sistema dictatorial.

Ya subdirector de Policía del Ejército Popular (la fuerza paramilitar que a menudo participa en las áreas más inestables del país, incluido el Tíbet, en la frontera con Corea del Norte y la provincia más occidental de Xinjiang), Meng Hongwei tendrá como objetivo profundizar la lucha contra el crimen transnacional y combatir la corrupción.

Hombre leal al partido y a su ideología, en los últimos años ya ha sido testigo del programa de colaboración INTERPOL-China, que tenía como objetivo traer de regreso al país a los 100 funcionarios disidentes del gobierno de Beijing que huyeron al exterior, la mayoría de ellos entre estados. Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, estos últimos países no cooperaron ni se adhirieron a las solicitudes de extradición, precisamente porque tenían miedo de devolver a los prófugos a un trato duro por parte de China, como el uso de la pena de muerte, incluso en ausencia de pruebas concretas.

El mandato de Meng Hongwei finalizará en 2018. Su nombre se une al de otros funcionarios chinos que han recibido nombramientos destacados en organizaciones mundiales en el pasado, incluido el economista Zhu Min, subdirector general del Fondo Monetario Internacional de 2011 a 2016 y Margaret Chan, ex directora general de la Organización Mundial de la Salud.

(Foto: 中国 人民 武装警察 部队)