Tensión por la soberanía de las Islas Malvinas: Argentina desafía al Reino Unido

(Para Antonio Lombardi)
04/03/23

Al margen de la reunión de cancilleres del G20 en Nueva Delhi estos días, el canciller argentino Santiago Cafiero informó formalmente a su homólogo británico, James Cleverly, que Argentina pone fin al "pacto Foradori-Duncan" de 2016.

En ese pacto las dos partes acordaron no pactar soberanía sino cooperar en temas como la explotación de recursos energéticos, la navegación, la pesca y en la identificación de los restos de soldados argentinos muertos en la guerra de 1982.

Cafiero tuiteó que ha propuesto una serie de puntos que deberían ser parte del proceso de negociación de acuerdo con la resolución 2065 de la ONU "respetando así el mandato de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas".

La respuesta de Cleverly fue tajante, la cual siempre manifestó en la misma red social. “Las Islas Malvinas son británicas. Los isleños tienen derecho a decidir su propio futuro: han elegido seguir siendo un Territorio Británico de Ultramar autónomo"., refiriéndose obviamente a la votación de 2013 cuando el 99,8% de los habitantes se expresaron en este sentido. David Rutley, ministro británico para las Américas, justo mientras visitaba Argentina comentó la noticia como “una decisión decepcionante”.

La disputa Reino Unido-Argentina siempre ha estado viva. Recordamos que el pasado mes de septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente argentino Alberto Fernández declaró: “Deseo reafirmar los legítimos e imprescriptibles derechos soberanos de Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos adyacentes. Son territorio nacional argentino y están ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace casi 190 años”. Quejándose de que el Reino Unido no quiere escuchar las ofertas de renegociación y ha “agravó la disputa al llamar a la explotación ilegal de los recursos naturales renovables y no renovables en la zona”1.

El 16 de diciembre de 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución 2065 (XX), en la que reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido, invitando a los dos países a negociar para encontrar una solución y arreglo pacíficos a la disputa. disputa, teniendo en cuenta los intereses de los isleños. Con este fin, la resolución invitaba a las dos partes a negociar. A partir de aquí comenzó el proceso de negociación que, según los argentinos, se vio obstaculizado por las reticencias de Gran Bretaña. En particular, la exploración y explotación de recursos renovables y no renovables en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son incompatibles con la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Argentina afirma que cuando inició su proceso de independencia, el Reino de España ejercía plena soberanía sobre las Islas Malvinas y nombró 32 gobernadores hasta 1810. Argentina heredó los títulos de España por sucesión de estados según el principio uti possidetis juris de 1810. Desde entonces se considera legítima heredera de los territorios continentales, insulares y marítimos que habían pertenecido a España y ha ejercido su soberanía sobre estos archipiélagos y espacios marítimos mediante diversos actos de gobierno. El 3 de enero de 1833, este ejercicio efectivo de soberanía se interrumpió cuando el Reino Unido ocupó las islas, expulsando a Argentina y destruyendo la integridad territorial del país.

La guerra de 1982 (foto) no alteró la naturaleza de la disputa entre Argentina y el Reino Unido, ni puso fin a la disputa de soberanía, que seguía sin resolverse, como lo reconoció la Asamblea General en noviembre de 1982 cuando, a pocos meses de finalizar del conflicto, aprobó la Resolución 37/9.

El conflicto de 1982 estuvo encabezado por el entonces dictador argentino Leopoldo Galtieri, duró 74 días y provocó la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y tres civiles. La intención actual de Argentina de recuperar Las Malvinas puede parecer legítima y como dijo el presidente Kirchner la recuperación de Las Malvinas es una "lucha contra la colonización".

Londres ha ignorado claramente los esfuerzos diplomáticos realizados por Buenos Aires y ha declarado que no negociará sobre la soberanía a menos que los habitantes de las islas lo deseen y tampoco ha reconocido la resolución 1514 de las Naciones Unidas - la Declaración sobre la Independencia de los Países y pueblos coloniales – estableciendo que cualquier intento de perturbar la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los principios y propósitos de las Naciones Unidas.

1 iari.sitio