Prepara el "Plan B" de Kerry para la partición de Siria, pero Damasco avanza en todos los frentes

(Para Giampiero Venturi)
25/02/16

Date prisa parece la consigna en la pregunta de Siria. Los boletines se siguen unos a otros con intervalos cada vez más pequeños, y continúan informando el número de muertes y destrucción.

En general, indiferencia, la guerra continúa y cruza desarrollos militares a importantes señales políticas.

Desde el punto de vista de las operaciones de campo en la figura más significativa es la derrota de la milicia ISIS en la zona desértica de Khannaser, donde las Fuerzas Armadas de Siria y sus aliados han recuperado el control de la ciudad y de suministro de rutas desde el sur de Alepo. La batalla violenta (sobre 60 muerto entre el gobierno) se habría producido entre la tarde de 24 y el amanecer de 25 de febrero.

Las temidas Fuerzas Tigre, una unidad de élite del ejército sirio, unidad del 11, tomarían parte en la reconquista de la ciudada División Acorazada y un batallón del Partido Baath. Parece haber sido decisivo que el bombardeo ruso duró 48 horas consecutivas en agrupaciones y convoyes de terroristas en toda el área.

La cifra de muertos del Califato no fue proporcionada por ninguna fuente. Se habla de enormes pérdidas.

También en Deir ez-Zor (sudeste) los ataques de la Primera Guerra Mundial de los terroristas del Califato contra el aeropuerto continuarían. Serían sistemáticamente diezmados por los representantes de la Guardia Republicana Siria.

A pesar de los éxitos de las últimas semanas de las fuerzas leales, todavía hay una gran vitalidad de las fuerzas de ISIS.

Fuentes bien informadas de Defensa en línea hablan de un "buen momento" en el frente para los militantes de ISIS. La sustitución de hombres en la línea de combate oscilaría entre los meses 3 y 6, lo que permitiría al Estado Islámico contar siempre con fuerzas relativamente nuevas. El dato se explica por un flujo de entrada desde la parte posterior aparentemente no interrumpido. Uno se pregunta cuándo una intervención decisiva contra los países que apoya firmemente el fundamentalismo islámico puede remediar un marco que haga las fases operacionales más difíciles sobre el terreno.

Dos noticias políticas que complican aún más la imagen.

Por un lado, el presidente turco Erdogan ha pedido oficialmente a Estados Unidos que no involucre a las milicias kurdas en el alto el fuego programado para el sábado 27. Turquía, sin ninguna periferia, declara que no tiene interés en una pacificación de la zona que no contempla la seguridad de sus fronteras del sur. Se habla del famoso "rumbo" del km 10 donde las fuerzas regulares de Ankara y las milicias aferentes podían moverse libremente.

La duda en este punto es la respuesta de Washington, colocada ante una elección: apoyar a los kurdos del YPG y al mismo tiempo permitir que Turquía los golpee parece ahora imposible.

La segunda novela es la declaración del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Kerry, anunciando un posible "Plan B" en caso de que Damasco y sus aliados (Hezbolá, Irán y especialmente Rusia) hacen que sea difícil implementar el alto el fuego. El "Plan B" proporcionaría una partición de Siria. La cumbre prevista para Adana el viernes 26 de febrero entre los altos funcionarios turcos y saudíes, tal vez tendrá como objetivo esta eventualidad.