Durante un ejercicio en el oeste de Gales, el ejército británico derribó con éxito un enjambre de drones utilizando un arma experimental basada en radio llamada Arma de energía dirigida por radiofrecuencia (RFDEW), que marca un hito tecnológico en la defensa antidrones.
El sistema, desarrollado como parte del programa “Team Hersa” con una inversión de más de 40 millones de libras y la colaboración de empresas como Thales UK, QinetiQ y Teledyne e2v, ha demostrado la capacidad de neutralizar más de 100 UAV en una sola prueba.
Montado en un vehículo y operado por un solo operador, el RFDEW ataca los objetivos emitiendo pulsos de radiofrecuencia que dañan los componentes electrónicos de los drones, volviéndolos inofensivos.
El coste de cada “disparo” es insignificante, estimado en unos 10 peniques (0.12 euros), lo que supone una alternativa muy económica a los misiles convencionales.
El éxito del ejercicio subraya la creciente relevancia de las armas de energía dirigida en la guerra moderna, especialmente en respuesta al creciente uso de drones en conflictos como el de Ucrania.
El gobierno del Reino Unido considera esta tecnología como un elemento clave para el futuro de la defensa y pretende acelerar su desarrollo, en línea con el aumento previsto del gasto de defensa al 2,5% del PIB para 2027.
Para aquellos que se preguntan si los drones rusos guiados por cable podrían ser inmunes a este tipo de sistema, la respuesta es no.Incluso los drones conectados mediante cable o fibra pueden ser vulnerables a interferencias electromagnéticas o sobrecargas, aunque en menor medida que los radiocontrolados, lo que convierte a RFDEW en una amenaza concreta incluso para dispositivos avanzados.
Foto: Ministerio de Defensa del Reino Unido