Con una declaración oficial del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, la administración Trump ha lanzado el programa de defensa antimisiles más ambicioso en la historia de Estados Unidos: el "Cúpula Dorada para América". El objetivo declarado es proteger a Estados Unidos de amenazas de misiles de todo tipo, incluidos los hipersónicos y los espaciales, mediante un sistema de defensa de múltiples capas basado tanto en la tierra como en el espacio.
Para muchos observadores, la Cúpula de oro representa el renacimiento de la Iniciativa de Defensa Estratégica lanzado por Ronald Reagan en 1983, que pasó a la historia como el "escudo espacial". Entonces como ahora, la idea es cambiar la lógica de la defensa de una disuasión pasiva a una de neutralización activa de la amenaza. Pero si el "escudo reaganiano" se había visto obstaculizado por limitaciones tecnológicas, el contexto actual ha cambiado profundamente.
Según el Departamento de Defensa, Estados Unidos se enfrenta hoy a amenazas sin precedentes: misiles balísticos intercontinentales, lanzadores hipersónicos y de crucero, drones y ataques simultáneos lanzados por potencias rivales.
China, Rusia, Irán y Corea del Norte han invertido en tecnologías capaces de alcanzar territorio estadounidense. en menos de media hora. El Cúpula de oro Fue creado para interceptar estas amenazas desde la fase de lanzamiento.
El nuevo escudo se construirá en tres niveles:
- Vigilancia orbital:Constelaciones de satélites en órbita baja monitorearán el globo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, detectando lanzamientos de misiles y objetos hipersónicos.
- Interceptores espaciales:Los vehículos armados en órbita podrán neutralizar amenazas en la fase inicial del vuelo (fase de impulso).
- Defensa atmosférica y terrestre:Los sistemas existentes como THAAD, Aegis y GMD se mejorarán e integrarán con nuevas plataformas móviles y fijas.
La supervisión del programa estuvo a cargo del general Michael Guetlein, un alto oficial de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, con un presupuesto inicial de 25 millones de dólares y un coste final estimado de unos 175 millones. El objetivo es hacer operativa una primera versión del escudo. por 2028.
A diferencia de la década de 80, hoy Estados Unidos tiene: Inteligencia artificial capaz de distinguir entre cabezas señuelo; sensores avanzados montados en satélites con capacidades de reposicionamiento y redundantes; interceptores de energía cinética y dirigida, en desarrollo, capaz de neutralizar objetivos en tiempo real; computación en la nube y redes neuronales, que garantizan una reacción inmediata sin intervención humana.
Reacciones internacionales
China ha definido la Cúpula Dorada "un acto desestabilizador que socava el equilibrio nuclear". Rusia también expresó su preocupación, aunque mantuvo un tono más diplomático. En el marco de la OTAN, Canadá ha solicitado formalmente participar en el programa. Queda por ver si otros aliados seguirán el ejemplo.
Il Cúpula dorada para América relanza la idea de una defensa activa global. Si funciona, cambiará el concepto mismo de disuasión. Pero los costos, los tiempos y las incógnitas tecnológicas son enormes.
Al igual que en la era Reagan, Estados Unidos vuelve a apostar a que el espacio será la nueva frontera de la seguridad nacional.