El Congreso recorta fondos a los marines

(Para Tiziano Ciocchetti)
16/03/21

Parecería absurdo pero incluso las Fuerzas Armadas del Tío Sam tienen problemas presupuestarios (una situación que nuestras Fuerzas Armadas conocen demasiado). Como saben nuestros lectores, la Infantería de Marina ha emprendido una importante reestructuración desde hace mucho tiempo para convertirse en una herramienta adecuada para enfrentar los desafíos futuros en el Pacífico. La decisión del Congreso de recortar millones de dólares de los fondos de defensa para ser asignados al Cuerpo, por lo tanto, parece muy singular.

Estas reducciones afectarían los programas de adquisición, ya emprendidos por los marines, de nuevos sistemas de misiles, tanto anti-buquetierra atacar ese crucero, como el Marítimo Huelga Tomahawk y el SM-6 tierra-aire (este último también utilizable contra objetivos terrestres).

El Cuerpo había pedido alrededor de $ 125 millones, para el año fiscal 2021, para comprar 50 misiles de crucero Tomahawk: el Congreso, sin embargo, rechazó la solicitud. Esto ha causado cierta irritación entre los líderes de la Infantería de Marina (pero también entre la Armada de Estados Unidos), que han destacado el aumento al 6,8% del PIB para las asignaciones de Defensa por parte de Beijing.

Los infantes de marina están desmantelando sus batallones blindados y simultáneamente implementando capacidades de misiles. De hecho, adquirieron el misil del noruego Kongsberg NSM (Naval Huelga Misil) y pretenden integrarlo con una versión no tripulada del vehículo táctico 4x4 JLTV (foto inferior), como parte de un sistema llamado ROGUE (Unidad Terrestre Operada a Distancia).

Por lo tanto, el misil NSM está integrado con el concepto expedicionario de los Marines, como se probó en el ejercicio. Furia noble de 2020 (foto), cuando un destacamento de Cuellos de cuero asaltaron una isla del Pacífico para establecer un punto de reabastecimiento y armado avanzado (FARP) temporal. Una batería móvil equipada con NSM simuló un aterrizaje para defender la isla de un ataque naval de superficie, creando así una burbuja por Sea Denial.

El siguiente paso debería ser, si los fondos lo permiten, la adquisición de capacidades antibuque de largo alcance (gracias al fin del Tratado INF) con Marítimo Huelga Tomahawk (GLACM, Ground Launched Cruise Missile), capaz de alcanzar objetivos navales a casi 2.000 km de distancia. La intención del Cuerpo sería tener un lanzador prototipo para el próximo año y comenzar los lanzamientos de prueba en 2023. Sin embargo, a menos que se revisen los recortes, parece poco probable que los marines puedan adquirir un sistema de misiles de este tipo con relativa rapidez.

Foto: Cuerpo de Marines de los Estados Unidos / Marina de los Estados Unidos