Kazajstán quiere drones turcos

(Para Tiziano Ciocchetti)
04/12/20

Dado el éxito que están teniendo los drones armados turcos TB2 bayraktar, en los distintos teatros operativos en los que Ankara decide utilizarlos, el gobierno kazajo ha decidido comprarlos en lugar de los chinos.

El uso reciente en el conflicto de Nagorno-Karabaj ha puesto de relieve su eficacia y, de forma más general, ha puesto de relieve el potencial de los UAV (aviones piloteados a distancia) armados en un conflicto convencional.

Turquía utilizó los UCAV TB2 (además de los drones Anka, foto de abajo), producidos por Turkish Aerospace Industries (TAI), en operaciones en Siria y Libia. En este último teatro jugaron un papel decisivo en el levantamiento del sitio de Trípoli por las fuerzas del general Haftar.

Hoy en día, cada vez más estados están decidiendo adquirir APR armados, especialmente en la categoría MALE (Medium Altitude Long Endurance), pero la demanda de drones de categoría inferior, como los UAV tácticos, también está creciendo. Estos últimos fueron ampliamente utilizados en Siria por el contingente ruso para el control y coordinación del fuego de artillería.

Inicialmente, la tarea de los drones era circular lentamente, durante un número aceptable de horas, monitoreando un área determinada e identificando el objetivo que luego atacarían otros activos. Posteriormente, a partir de una plataforma ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento), los drones evolucionaron a vectores de ataque.

Los escenarios estratégicos que estamos presenciando describen cada vez más un regreso a la convencionalidad de la guerra (sin embargo, los conflictos asimétricos permanecen), quizás se redujo a un conflicto híbrido, donde grupos irregulares, con el apoyo de un actor estatal, cuentan con sofisticadas armas capaces de poner en dificultades incluso a las fuerzas armadas más avanzadas.

En este contexto, destaca la necesidad de diseñar drones alternativos al clásico UAV de reconocimiento. De hecho, en futuros escenarios de guerra, será necesario que opere en contextos altamente protegidos (burbujas A2 / AD) y donde los drones tendrán que penetrar en el dispositivo defensivo contrario, buscando un objetivo. pago (como centros C4I).

Países como Turquía están invirtiendo fuertemente en el desarrollo de UCAV cada vez más sofisticados (con fórmulas aerodinámicas cada vez más sigilosas y optimizadas).

Además, dado que no se pudo adquirir el F-35B, Ankara está planeando un dron armado que se pueda cargar en el nuevo portaaviones. Anadolu (foto) que estará operativa en 2021.

Un camino que también debería seguir la Armada italiana, dado el bajo número de F-35B comprados (15 coches) y la retraso considerable - según el jefe de gabinete Cavo Dragone - acumulado en el proceso de integración del nuevo avión con el Cavour.

Foto: Presidencia de la República de Turquía / Türk Silahlı Kuvvetleri / DHA