Se filtró la noticia sobre la inspección por parte del personal perteneciente a la misión irini (destinado a dar cumplimiento a la Resolución 2292 de la ONU que prohíbe la adquisición de armamento a las fuerzas sobre el terreno en Libia), que tuvo lugar el pasado 11 de octubre, del buque mercante MV Meerdijk con destino a Libia, que transportaba 27 vehículos MRAP BATT UMG, vuelve a poner de relieve el tema de la injerencia turca en el país norteafricano.
En el comunicado oficial de irini se afirma, sin más detalles, que el MV Meerdijk luego fue desviado a un puerto europeo para realizar un examen más detallado de su carga. De acuerdo a RTL News, sus propietarios -las empresas holandesas Vertom de Rhoon y Shiping Company Groningen- no han sido multadas ni sancionadas. Probablemente, dado el origen emiratí de los medios, el destinatario fue la ANL del General Haftar.
En el pasado, la misión irini de ninguna manera ha impedido que Turquía envíe armas (y combatientes) a Trípoli. Ankara también niega el control de los buques mercantes con bandera turca por parte de la operación naval europea irini, una de cuyas misiones es precisamente la de garantizar el cumplimiento del embargo, en el marco de un mandato conferido por la Resolución 2292 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Barcos escoltados por unidades militares de la Armada turca no están sujetos a inspecciones y pueden descargar con seguridad incluso "bienes sensibles" en el puerto de Misurata.
Recordamos que el entonces gobierno de al-Sarraj (el único reconocido por la comunidad internacional) había sido capaz de resistir los ataques de las milicias de Haftar en 2019 (que en todo caso contó con el apoyo de EAU, Rusia y Egipto) gracias a la sustancial ayuda militar turca.
A finales de octubre, pocos días después de firmar un acuerdo sobre exploración de hidrocarburos en aguas libias, Ankara firmó dos acuerdos militares con el gobierno de Trípoli encabezado por Abdel Hamid Dbeibah. cuya autoridad es disputada por la dirigida por Fathi Bachagha, elegido por el parlamento libio y apoyado por la ANL del general Haftar.
El primer acuerdo tendría como objetivo mejorar las capacidades de aviación militar de Libia gracias al asesoramiento de expertos turcos. Por lo tanto, se deberían enviar asesores y técnicos turcos a Trípoli para reparar aviones pertenecientes al gobierno de Dbeibah. También se brinda capacitación y se habla de la entrega de modernos dispositivos.
Actualmente el componente italiano de la Misión irini hace uso de la fragata Grecale, lanzado en 1981.
