La OTAN publica el Informe Anual del Secretario General para 2024

(Para redacción)
25/04/25

Il Informe Anual 2024 El informe de la OTAN, elaborado por el Secretario General Mark Rutte, retrata un momento de extrema tensión para la seguridad euroatlántica. La guerra en Ucrania sigue estando en el centro de las preocupaciones estratégicas, pero el documento amplía su mirada a un escenario global marcado por una creciente inestabilidad, una competencia cada vez más acentuada entre grandes potencias y una consolidación de entendimientos entre los principales adversarios de la Alianza, desde Rusia hasta China, hasta regímenes como el de Irán. La OTAN se encuentra así inmersa en un entorno operativo complejo, donde las amenazas se extienden a todos los dominios: tierra, mar, aire, espacio, cibernético y de la información.

Una de las señales más preocupantes, destacada por Rutte, es la posibilidad de que la Estados Unidos revisar su nivel de compromiso con la defensa europea. Sin nombrarlo directamente, el informe sugiere que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría acelerar el desapego parcial de Washington, dando un salto cualitativo significativo necesario para los aliados europeos. El mensaje es claro: Europa debe prepararse para soportar el peso de su propia seguridad, tanto financiera como operativa..

El documento también destaca los avances logrados por la Alianza en términos de preparación militar. Las fuerzas de alta disponibilidad de la OTAN se han incrementado a 500.000 efectivos, y el ejercicio Steadfast Defender 2024 involucró a más de 90.000 tropas, demostrando la capacidad de desplegarse rápidamente e integradamente a escala continental. Sin embargo, Rutte advierte que estos esfuerzos no son suficientes: es necesario aumentar aún más las inversiones en defensa. El gasto total de los aliados europeos y Canadá alcanzó los 486 millones de dólares, un 19,4% más que en 2023. Pero, según el secretario general, se necesita un verdadero “salto cuántico” para cerrar la brecha tecnológica y de capacidad con los rivales estratégicos.

Se hace especial hincapié en el apoyo a Ucrania. Rutte reitera que esto no es sólo un deber moral, sino también una necesidad estratégica: una Ucrania derrotada equivaldría a una amenaza permanente a las fronteras de la OTAN. Por ello, el informe subraya la importancia de la continuidad en la ayuda militar, en el suministro de municiones y sistemas de defensa aérea, y en los programas de formación e interoperabilidad. La resiliencia ucraniana, dice Rutte, es también una prueba de fuego de la credibilidad de toda la Alianza.

Otro tema importante es el cambio climático, que por primera vez se trata de forma orgánica en el informe. Los impactos climáticos se describen como un multiplicador de amenazas que exacerba la inestabilidad regional y crea condiciones operativas cada vez más complejas. La OTAN ha iniciado medidas para integrar consideraciones medioambientales en la planificación estratégica, pero reconoce que esto es sólo el comienzo.

Finalmente, el informe revela una Alianza decidida pero todavía políticamente vulnerable. La cohesión interna se ve amenazada por factores divergentes: presiones económicas, incertidumbres transatlánticas y la necesidad de conciliar el desarrollo militar con el mantenimiento del consenso interno. 2025 será, según Rutte, un año crucial: O bien Europa refuerza su capacidad autónoma de disuasión y defensa en el marco de la OTAN, o corre el riesgo de no estar preparada para una futura crisis que podría estallar. incluso sin previo aviso.

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