¡“M” para Macchi y “B” para Bazzocchi!

(Para Andrea Troncone)
27/03/23

El 27 de marzo de 1914 nació en Tradate el ingeniero Ermanno Bazzocchi, diseñador de los famosos entrenadores aeronáuticos Macchi.

Su carrera como diseñador ya comenzó durante sus estudios de Ingeniería Mecánica en el Politécnico de Milán, donde se graduó con la máxima calificación, con el planeador EB-1 "Littore".

Oficial de ingeniería aeronáutica, se mantuvo firme y quizás incluso políticamente alineado a su favor, incluso mucho después de su baja, lo que lo llevó a unirse a la Fuerza Aérea Macchi en Varese en 1941.

"M" como Macchi y "B" como bazzocchi en las iniciales de las creaciones resultantes de esta unión mágica (no sólo aviones, sino también medios de transporte por carretera como el triciclo Macchi MB1 que ofrecía un medio de trabajo a quienes no podían permitirse un camión después de la guerra pero quienes no consideraron suficiente por capacidad de carga un Piaggio “Ape”) sellar una unión longeva y exitosa.

En el campo aeronáutico, desde el MB.308, un pequeño avión de turismo conocido como "Macchino" (1947) hasta los magníficos entrenadores MB-323, MB-326 y MB-339 (este último adoptado aún hoy por el equipo nacional de acrobacia aérea ), el acrónimo MB ha surcado y surca los cielos de todo el mundo, dejando a menudo una colorida estela en los equipos acrobáticos nacionales (Frecce Tricolori, Al Fursan, Telststars Acrobatic Team y The Roulettes).

Al igual que con otros proyectos particularmente exitosos que surgieron de la mesa de dibujo de un ingeniero italiano, diseñó varios desarrollos de sus proyectos más importantes, llegando incluso a plantear la hipótesis de un avión de transporte ejecutivo de seis asientos MB-320, que sin embargo siguió siendo un proyecto y proyectos que anticiparon (aunque en términos generales) el AMX y el T346.

En Aermacchi Bazzocchi ocupó la dirección técnica y llegó también a ser director gerente. Continuó colaborando con el Politécnico de Milán y la Universidad Forlì de Bolonia, que le otorgó un título honorífico en ingeniería aeroespacial, y con prestigiosas asociaciones técnicas en la rama aeroespacial.

Se le recuerda, entre otras cosas, también por su pericia técnica en el caso Ustica, en defensa de la Fuerza Aérea, donde argumentó tesis que de otro modo serían rechazadas.

Foto: Mike Freer / web