76 / 62 mm Super rápido: no solo antimisiles

(Para Tiziano Ciocchetti)
26/11/18

Entre las principales amenazas a las unidades navales, los misiles, cada vez más eficientes, tanto en términos de letalidad de las ojivas como de capacidad de maniobra en la fase terminal, están en primer lugar.

De ahí la necesidad de tener un sistema capaz de atacar misiles a una distancia mayor que la permitida por los sistemas tradicionales de defensa personal de corto alcance (CIWS).

En el 2000, la marina italiana, ha expresado un requisito para un sistema de defensa personal de alcance medio basado en el cañón 76 / 62 mm.

El uso de municiones de fragmentación tradicionales con pico de proximidad no aseguró una probabilidad de muerte suficiente (Kp) y, por lo tanto, la idea era desarrollar una munición capaz de acercarse lo más posible al misil, usando el menor tiempo posible, para optimice el Kp con el uso de un número limitado de golpes, permitiendo así la reutilización inmediata de la pieza contra cualquier otro objetivo que se acerque, elevando así el nivel de saturación al que la unidad naval puede responder.

El sistema consta de dos elementos: la munición y el sistema de guía. La munición denominada DART (Tiempo de vuelo con munición accionada) es del tipo subcalibrado, que permite obtener un perfil aerodinámico óptimo, lo que reduce la resistencia y, por lo tanto, la reducción de la velocidad durante el vuelo del proyecto, una solución adoptada por Oto Melara también en el programa VULCANO . De hecho, el proyecto DART, para recorrer 5 km tarda solo unos cinco segundos.

La configuración es similar a la del VULCANO, con las aletas en la cola donde también se encuentra la electrónica de conducción y las antenas diseñadas para recibir la señal transmitida en radiofrecuencia por el sistema de guía presente en la pistola.

El jefe de la guerra está en el centro, ya que no se requiere el disparo sino un pasaje a una distancia reducida del enemigo que se aproxima. En frente de la cabecera están las aletas en forma de cruz que aseguran la conducción sobre la base de las señales recibidas, mientras que en la proa hay una pluma de proximidad como para la munición convencional. Esta pluma, completamente digital, miniaturizada para la integración con la geometría particular de la munición guiada, es programable para su operación en la fase inicial de vuelo del proyecto y puede ver el objetivo con mucha antelación, hasta varias decenas de metros, logrando optimizar el punto de deflagración asegurando el máximo daño posible, incluso a muy baja altitud, discriminando así la traza del objetivo de las perturbaciones generadas por la superficie del mar.

Esto hace que la munición DART sea muy efectiva incluso contra objetivos navales pequeños y muy rápidos, una situación típica de los actuales conflictos asimétricos, en los que los buques pequeños cargados con explosivos pueden poner en peligro la seguridad de las unidades navales de tamaño y valor económico considerables.

(foto: Marina Militare / Leonardo)