La brigada aérea 46ª y el Departamento de Vuelo Experimental prueban la nueva capacidad de aviación de los aviones

(Para Aeronáutica militar)
09/08/19

La campaña de entrenamiento concluyó en agosto, con el objetivo de verificar la idoneidad del paracaídas T-11 de los aviones C-130J, C-27J y C130J-30 de la Fuerza Aérea, que involucró a la brigada aérea 46ª y el Departamento de vuelo experimental de la Fuerza Aérea italiana junto con la brigada "Folgore" del ejército italiano y la 173ª brigada aerotransportada del ejército de los Estados Unidos.

La campaña, dirigida a fortalecer la interoperabilidad entre los países de la OTAN a través de la mejora de las capacidades de cross-paracaidismo, fue posible gracias a la sinergia entre los Departamento de vuelo experimental de Pratica di Mare que planificó, coordinó y dirigió la actividad de prueba y la 46ª Brigada Aérea de Pisa que puso a disposición tripulaciones de vuelo altamente calificadas, las aeronaves necesarias y el correspondiente apoyo de mantenimiento.

La participación de la brigada de paracaidistas "Folgore", que además del personal de paracaidismo aportó una contribución decisiva en la concepción y ejecución de las pruebas, representó un importante valor añadido junto con la experiencia previa de la 173ª brigada aerotransportada en el uso del paracaídas T-11.

La certificación es parte de un programa de experimentación más amplio para la adquisición de Capacidad de proyección nacional desde el aire (CNPA), que prevé la consecución de la capacidad de lanzamiento masivo de paracaidistas del Comando Europeo de Estados Unidos (EUCOM) y de la brigada "Folgore" desde aviones de transporte aéreo de la Fuerza Aérea Italiana. 

La actividad, dividida en tres sesiones de prueba realizadas respectivamente con aviones C-130J, C-27J y C130J-30, se llevó a cabo en áreas específicas cerca de los aeropuertos militares de Pisa y Aviano y requirió el uso de dos aviones para cada misión: una para el lanzamiento del paracaídas y la otra en el rol de persecución con el objetivo de documentar, a través de grabaciones de video, la correcta ejecución de la secuencia de lanzamiento y apertura del paracaídas.

Las pruebas así realizadas permitieron reunir evidencias técnicas importantes para respaldar las determinaciones de Dirección de Armamentos Aeronáuticos y Aeronavegabilidad (DAAA) con respecto a un posible uso futuro del paracaídas T-11 por parte de la aeronave de transporte de la Fuerza Aérea.