Barco Procida para la seguridad en el mar

(Para Marina Militare)
30/06/21

La salvaguardia de las rutas marítimas y la protección del patrimonio marino representan requisitos institucionales fundamentales encomendados a la Armada. Solo en las últimas semanas en las aguas de Cerdeña, cerca de áreas conocidas por aguas poco profundas y obstáculos naturales, la Marina ha colocado importantes señales marítimas a lo largo de algunas rutas de tránsito de alta densidad, especialmente durante la temporada de verano.

El largo y exigente Campaña Faros que fue realizado por Nave Procida, aseguró la instalación de dos balizas elásticas. El primero se ubicó en la Secca dei Monaci, al este de la isla de Caprera. Esta zona es conocida por el dramático naufragio del ferry. Moby Magia que, el 11 de septiembre de 2003, chocó violentamente contra aguas poco profundas provocando un corte en el casco, con el consiguiente abandono del buque por parte de los 140 pasajeros y toda la tripulación.

Las operaciones se iniciaron con las primeras luces del amanecer, aprovechando el viento tranquilo que, sin embargo, se complicó por la proximidad de aguas poco profundas, con rocas graníticas propias de la zona y emergiendo con picos a 2,5 metros de profundidad.

La segunda señalización se colocó en el sureste de Cerdeña, a pocos kilómetros de Capo Carbonara, cerca del bajío de Santa Caterina cerca del cual se encuentran reliquias de todos los tiempos. La baliza cardinal posicionada adquiere una especial importancia a la luz de las fuertes marejadas ciclónicas que afectan a la costa, provocadas principalmente por los vientos de liberación y los numerosos bajíos presentes, caracterizados por escarpados muros que se alternan en saltos de fondo marino casi hasta la superficie.

La actividad de Nave Procida continuó en el Archipiélago de La Maddalena, dentro del parque de boyas ubicado en las aguas entre la isla de Santo Stefano y la isla de Caprera donde, gracias a la grúa de 15 toneladas, con la que están equipadas las unidades MTF, se pueden izar las boyas , asegurado de forma segura y liberado de la cadena de amarre. De esta forma, se completó el acarreo de tres boyas de amarre, que serán objeto de actividades de mantenimiento y restauración. Al mismo tiempo, para asegurar un adecuado amarre en el interior de la bahía, se colocó una boya que permitirá el amarre de unidades navales medianas y grandes.

El trabajo sinérgico y el compromiso de múltiples componentes de la Armada involucrados en las operaciones (incluido el personal de Mariscuola La Maddalena, de los Núcleos Sdai de La Maddalena y Cagliari, del Comando Faro de La Maddalena) han hecho posible la culminación positiva de fases complejas. intervención. En particular, la combinación de la planificación inicial (con el estudio de la señalización, los fondos marinos, las corrientes y los vientos) combinada con la habilidad y la experiencia marinera de la tripulación del barco. Procida han representado un requisito fundamental para el posicionamiento de señales marítimas en una cuenca, lo que constituye un precioso patrimonio nacional a preservar.