Hace seis años el rescate en el ferry Norman Atlantic

(Para Marina Militare)
28/12/20

Han pasado seis años desde aquella madrugada del 6 de diciembre de 28, cuando se produjo un incendio a bordo de un ferry con bandera italiana, el "Atlántico normando".

El barco de Grecia se dirigía al puerto de Ancona, pero a 30 millas de la costa italiana, cerca del canal de Otranto, las llamas y el humo dispararon la alarma. La máquina de rescate se puso inmediatamente en funcionamiento y la Armada respondió a las solicitudes de ayuda del "Norman Atlantic", interviniendo de inmediato con vehículos y hombres para rescatar a las cerca de 500 personas que se encontraban a bordo. Una operación rápida, peligrosa pero absolutamente necesaria que debe completarse y completarse en el menor tiempo posible.

La situación meteorológica era prohibitiva: vientos a 40 nudos (75 km / h), mar muy agitado con olas de hasta 6 metros. Desde Estación de aviones de la Armada de Grottaglie, tres AB-212 y un NH-90 despegaron y alcanzaron el ferry para vigilar la zona y conocer de inmediato la gravedad de la situación, mientras que desde Estación de aviones de la Armada Catania huyó de tres EH-101 inmediatamente con el mismo objetivo. Desde el puerto de Brindisi, tras una preparación muy rápida y recordada a bordo de la tripulación, Nave San Giorgio soltó los amarres y navegó hacia el "Atlántico normando", seguido por el destructor Durand de La Penne, estacionado en Taranto. En las operaciones de rescate también participan vehículos de la Fuerza Aérea, la Autoridad Portuaria y algunas embarcaciones civiles disponibles en las inmediaciones.

El objetivo era rescatar a los pasajeros y tripulantes a bordo en el menor tiempo posible, dada la gravedad de la situación que no dejaba margen. De hecho, las condiciones del ferry se vieron seriamente comprometidas, por lo que fue necesario actuar con extrema determinación. En esa circunstancia, el componente aeronáutico de la Armada fue decisivo en el éxito de la empresa, mejor aprovechada por Nave. San Giorgio con el apoyo de Nave Durand de La Penne en un modelo ejemplar de "base marítima", un verdadero buque insignia del equipo naval.

La historia de esa larga noche nos regala un cuadro apocalíptico hecho de altas llamas que lamían la cubierta superior de la embarcación, los fuertes vientos que hicieron particularmente complejas las operaciones de recuperación de los náufragos, las impetuosas olas que contribuyeron a hacer más inestable el ferry. El contraalmirante Pierpaolo Ribuffo, jefe del 3er grupo naval de la Armada italiana, se embarcó en la unidad anfibia. San Giorgio, asumió el mando de las operaciones, coordinando hombres y medios a su disposición. En las horas siguientes, con un mar tormentoso y fuertes vientos, una secuencia incesante de despegues y aterrizajes de los EH-101, pudieron transportar hasta 20 personas a la vez desde el "Atlántico normando" hasta la cubierta del barco San Giorgio, para un total 149 horas totales de vuelo. Precioso y fundamental para la puntualidad del rescate fue el trabajo del personal médico y de salud de la Armada a bordo de nuestras unidades, presente y operativo desde las etapas iniciales de recuperación de pasajeros.

Las operaciones del traslado de los náufragos (184 recuperados de Nave San Giorgio y 31 transbordados por barco Durand de La Penne) terminó a primeras horas de la tarde del 29 de diciembre, al final de la cual se inició inmediatamente la fase de tráiler del "Norman Atlantic".

El 30 de diciembre, con la llegada al puerto de Brindisi y el amarre de Nave San Giorgio, culminó la intervención de la Armada, durante la cual la Fuerza Armada destacó su vocación de proyectar rápidamente valiosas habilidades para manejar mejor las situaciones críticas donde ocurren, y la versatilidad de uso incluso en acciones no militares para dar una Contribución fundamental a la comunidad en tiempos de emergencias y desastres naturales. Asimismo, y sobre todo, en esa ocasión surgió una connotación fundamental de la Armada que -con el uso de su componente naval, aéreo y sanitario en las operaciones- expresó plenamente su característica. expedicionario.

El caso "Norman Atlantic", en lo que muchos llaman un historia del caso, fue un ejemplo de excelente manejo de una situación crítica en la que cada actor aportó con sus propias especificidades y habilidades para cooperar por el más noble de los objetivos: salvar vidas.