Los soldados italianos de la base Camp Singara en Erbil, en el Kurdistán iraquí, en los últimos días han practicado en la simulación de la contención de un brote de COVID-19, poniendo en práctica y probando todos los procedimientos derivados de las experiencias de gestión de la pandemia. del último agosto de 2020.
Todo el personal militar italiano presente en la base, cuartel general del comando de la operación “Prima Parthica”, participó en la actividad, con el fin de recrear una situación lo más realista posible.
El ejercicio tuvo como principales intérpretes al personal de Rol 1, dirigido por el MEDAD del contingente, quien tuvo la tarea de aislar al personal positivo, identificando los contactos cercanos de los positivos para someterlos a la medida de cuarentena, produciendo toda la documentación sanitaria para el tratamiento de los enfermos, para el reconocimiento de las indemnizaciones previstas, para las comunicaciones a los mandos superiores y sobre todo para la activación de los procedimientos STRATEVAC.
La unidad de desinfección también tuvo parte activa, liderada por el veterinario del contingente en la desinfección de todas las habitaciones utilizadas por el personal positivo y en cuarentena y en la desinfección de equipaje preparatoria al embarque del Stratevac.
En particular, se simuló un principio de brote, es decir, la manifestación en algunos soldados de síntomas atribuibles a una infección por SARS-CoV-2, lo que motivó al personal de salud a activar de inmediato los protocolos vigentes.
