Policía aérea de la OTAN, Estonia: primer Alpha Scramble nocturno para los F-35 italianos

(Para Aeronáutica militar)
10/06/21

En la noche entre el 4 y el 5 de junio, dos aviones F-35A de Task Force Air - Águila báltica II desplegados en el aeropuerto de Ämari en Estonia, se han activado desde Centro de operaciones aéreas combinadas de la OTAN (CAOC) de Uedem (Alemania) con una orden de despegue rápido para interceptar una aeronave no identificada en el área de competencia de la OTAN.

Los dos cazas italianos se unieron rápidamente al avión mientras volaba sobre las aguas internacionales del Mar Báltico.

Los F-35A llevaron a cabo el procedimiento de “Identificación Visual” (VID) previsto y, al finalizar la actividad operativa, regresaron a la base aérea.

La actividad de los cazas del Ejército del Aire en la región del Báltico continúa sin tregua: la de la noche del 4 al 5 de junio, además de ser la primera noche, es de hecho la tercera intervención real realizada en tres días, tras dos misiones de interceptación similares realizado los días 2 y 3 de junio.

Desde que asumieron su papel de salvaguardar los cielos de las Repúblicas Bálticas, sancionado con la ceremonia de "traspaso" el 3 de mayo, la actividad de vuelo de los pilotos italianos ha sido continua, no solo para asegurar laVigilancia del aire para la misión de la OTAN, pero también para las numerosas actividades de entrenamiento y ejercicio que se llevan a cabo con medios aéreos y terrestres de las Fuerzas Armadas Aliadas presentes en la zona, áreas en las que la aeronave de quinta generación ha confirmado las considerables capacidades de las que dispone.

La participación de las tripulaciones italianas del Task Force en los ejercicios. Escudo de verano e Tormenta de primavera, llevada a cabo en la región del Báltico, permitió realizar actividades de vuelo conjuntas tanto con las tropas desplegadas en tierra como con aviones aliados, incluidos Typhoon Españoles, los Albatros Estonios y yo SU-22 Postes.

Las actividades conjuntas permitieron enriquecer el bagaje técnico-profesional tanto de los pilotos italianos como de los que colaboraron, por primera vez, con la puesta a punto de quinta generación y proporcionaron una clara demostración de las extraordinarias capacidades del avión F-35A.