La lección italiana que Alemania no quiere aplicar

24/12/24

En Madgeburg hay 200 heridos (40 de ellos de gravedad) y 5 muertos, entre ellos un niño. Durante años, Alemania no ha querido comprender el significado de prevención, de hecho no ha monitoreado adecuadamente ciertas redes (y sujetos) e ignorado sistemáticamente los informes de servicios de inteligencia más eficientes, incluido el de Bel Paese.

La ecuación de seguridad italiana representa un caso único en el panorama de la inteligencia occidental, donde la experiencia adquirida en la lucha contra la mafia y el terrorismo interno de los Años de Plomo ofrece lecciones críticas para el presente. El fracaso de la inteligencia alemana en Magdeburgo resuena como un déjà vu de la Italia anterior a Falcone, cuando la compartimentación de la información y la falta de una estrategia integrada permitían a las organizaciones criminales operar en las grietas del sistema.

La biografía operativa de Al Abdulmohsen, con su trayectoria de informático saudita a terrorista híbrido, refleja las evoluciones criminales modernas que la antimafia italiana ya ha enfrentado: la fusión entre habilidades técnicas y radicalización ideológica, redes transnacionales, el uso sofisticado de la tecnología para evadir vigilancia.

La experiencia italiana en la creación de la DIA (Dirección de Investigación Antimafia) ofrece un modelo replicable para combatir el nuevo terrorismo. Al igual que Falcone, comprendió la necesidad de seguir los flujos financieros para desmantelar Juan de la Cosa Nostra, hoy la inteligencia debe rastrear la Bitcoin y transacciones cripto de redes terroristas. El método del grupo antimafia de Palermo, con su integración de habilidades de investigación y análisis sistémico, se adelanta treinta años a los métodos modernos. centros de fusión. El know-how italiano en la gestión de traidores y de interceptaciones preventivas representa un activo operativo único que podría revolucionar el enfoque europeo en la lucha contra el terrorismo.

La evolución de la mafia hacia modelos de negocio informatizados ha obligado a la inteligencia italiana a desarrollar capacidades predictivas que hoy son valiosas en la lucha contra el terrorismo. El sistema italiano de seguimiento de la infiltración mafiosa en la contratación pública, basado en algoritmos máquina de aprendizaje, se puede adaptar para identificar patrón de radicalización en línea. La experiencia en la protección de colaboradores de la justicia ha creado habilidades únicas en gestión de identidad digital y ciberseguridad.

La respuesta europea al nuevo terrorismo requiere una inversión masiva en tecnología predictiva: redes neuronales para el análisis del comportamiento en las redes sociales (50-70 millones por país), centros de fusión con personal mixto (200-300 analistas por centro), unidades de respuesta rápida en las capitales (15-20 millones por unidad por año), sistemas de control predictivo (30-40 millones por ciudad). Italia puede liderar esta transformación gracias a la experiencia única de sus servicios en la gestión de amenazas híbridas.

El sistema "Janus" de Doble verificación de visados ​​Schengen refleja la base de datos antimafia conjunta italiana. El protocolo "Dedalo" para mapear redes sociales está inspirado en técnicas de análisis de redes desarrolladas para rastrear familias mafiosas. El sistema "Argo" de vigilancia por IA del objetivo suave Desarrolla técnicas de control territorial antimafia.

Cómo entendió Italia después de las masacres del 92 que la lucha contra la mafia requería una cambio de paradigma (centralización de la información, enfoque sistémico, uso masivo de la tecnología), hoy Europa debe darse cuenta de que la lucha contra el terrorismo híbrido requiere una revolución similar. El modelo italiano de inteligencia integrada, con su fusión de habilidades de investigación tradicionales y capacidades predictivas digitales, ofrece una proyecto para esta transformación.

La inversión necesaria (entre 2 y 3 millones En toda la UE, 800 millones-1 mil millones en costos operativos anuales) es importante pero necesario. El ROI (Return On Investment - ed.) en términos de ataques evitados (70-80%) justifica ampliamente el gasto, especialmente considerando los costos económicos y sociales de un solo ataque exitoso.

La amenaza del terrorismo híbrido, como la de la mafia en la década de 90, requiere una respuesta sistémica que supere los silos entre agencias y países. La alternativa es seguir persiguiendo a los terroristas en lugar de anticiparlos, una estrategia que en la guerra asimétrica equivale a la derrota..

Italia, con su riqueza única de experiencia en la lucha contra amenazas híbridas, puede y debe liderar esta transformación de la inteligencia europea. Lo que está en juego es la supervivencia misma del modelo de seguridad occidental.

Marco Pugliese, analista de Geopolítica de Seguridad (Cisint)