Emilio Segrè: Enrico Fermi, físico. Una biografía científica

Ed. Zanichelli. páginas. 318 La física siempre ha sido mi pasión, aunque no la única. Hace unos meses hice una nota: "Conoce más sobre el proyecto Manhattan, lee la biografía de Fermi".

No lo recuerdo porque tomé la nota, pero en cualquier caso pedí una biografía de Fermi y, tan pronto como llegué, dejé de lado los libros que estaba leyendo para sumergirme en la fascinante lectura de uno de los hombres más brillantes y productivos de la historia de la física italiana e internacional.

El autor del libro es Emilio Segrè, también físico, amigo y alumno de Fermi.

Enrico Fermi (1901-1954) desde muy joven mostró su firme voluntad de estudiar física. Se había acostumbrado a ir a buscar a su padre ya un amigo ingeniero (Adolfo Amidei) por la tarde cuando salía del trabajo. 

El ingeniero recordará, pocos años después de la primera pregunta, que el joven Fermi, entonces de trece años, le preguntó: "¿Es cierto que hay una rama de la geometría en la cual, sin recurrir a la noción de medición, hay propiedades geométricas importantes?"

El ingeniero al día siguiente le prestó un libro a su joven amigo, La geometría de la posición, de Teodoro Reye. Fermi devolvió el libro a los dos meses y al ser interrogado demostró que había asimilado su contenido y era capaz de utilizar las nociones contenidas. Fermi tenía una memoria de hierro que lo ayudaba en sus estudios y una gran capacidad para resolver los problemas más difíciles con calma y con las herramientas sencillas entonces disponibles pero sobre todo fue capaz de explicar las teorías más complejas de una manera simple y lineal e infundir confianza en sus estudiantes.

Fermi demostró sus extraordinarias habilidades en cada ocasión, logrando convertirse en profesor universitario en Roma con tan solo 26 años. 

Se ocupó de todas las ramas de la física, el estudio de las partículas atómicas y subatómicas, pero también los problemas de la astrofísica, pero su importancia se relaciona principalmente con la Segunda Guerra Mundial y el proyecto de Manhattan que lo vio protagonista en la realización de la bomba que permitió Estados Unidos de América para derrotar inmediatamente a Japón. La lectura de las páginas del libro dedicado a esta impresión es realmente interesante y la discusión pública que siguió al uso de la bomba contra Hiroshima y Nagasaki, en la que Fermi también participó, nos permite comprender la profundidad del pensamiento de Fermi Man y no solo lo físico.

Un libro realmente interesante que ha traído nuevas notas a mi agenda y nuevos elementos de reflexión.

Feliz lectura.

Alessandro Rugolo