El Instituto Histórico y Cultural de Arma del Genius

ni Ed. Nordpress pág. 114 Es difícil volver sobre la historia del Arma de Ingenieros en pocas palabras sin cometer errores u omisiones. De hecho, el Genio siempre ha existido, siendo tan antiguo como la guerra.

 La necesidad de proceder a fortificar las ciudades y, por otro lado, la necesidad de destruir las fortificaciones, son parte de toda civilización antigua y moderna que ha chocado con la realidad de la guerra.

Durante la Primera Guerra Mundial, el Arma creció en número y especialidad incluyendo: Zapadores, Mineros, Pontiers, Ferroviarios, Telégrafos (entonces las Transmisiones, como Arma por derecho propio, aún no existían), Lagunari, Aerostieri, Lanciafiamme, Mascheratori, Automovilistas, Lanciagas, Hígados, Bomberos, Fontaneros, Teleferisti, Meteorólogos, Electricistas, Radiogoniometristas y guías de ríos.

En el libro, el autor rastrea brevemente la historia del Arma y el Instituto Histórico creado para preservar su memoria. A partir del cuarto capítulo comienza la descripción de las habitaciones que ocupan una superficie de aproximadamente 5.000 metros cuadrados. Numerosas fotografías en blanco y negro acompañan las explicaciones. Es interesante observar los numerosos modelos y modelos presentes, entre ellos el del mismo Instituto. 

El instituto alberga una biblioteca para el almacenamiento de documentos y papeles de la Primera Guerra Mundial, el Archivo Histórico y el Museo de Arquitectura militar histórico. Entre las distintas salas del autor también presenta el Salón de Nuraghe de Cerdeña con varios de plástico (espero visitar pronto!).

Navegar por el libro me dio ganas de visitar el Instituto, lo que haré tan pronto como se vuelva a abrir al público.

Feliz lectura.

Alessandro Rugolo