Martin Gilbert: Winston Churchill

ert Ed. Oscar Mondadori Páginas 470. ¿Quién no ha oído hablar de Churchill? ¿Quién no ha visto algunas de sus imágenes, quizás con un puro en la boca y un abrigo roto?

Winston Leonard Spencer Churchill siempre me ha fascinado y el deseo de conocerlo mejor me llevó a leer su biografía, escrita por Gilbert, su biógrafo oficial.

Winston Leonard Spencer Churchill nació el 30 noviembre 1874 en el palacio de la familia, Blenheim Palace, Woodstock, cerca de Oxford, el nombre de fantasía debe dejar claro que el suyo será una vida rica e interesante, pero el pequeño Winston era un poco rebelde y su padre no lo consideró digno de las tareas que tendría que enfrentar como miembro de una familia importante como la suya.

En la escuela estaba inquieto y el rendimiento general no era alto, aunque con el tiempo aprendió a ser más disciplinado. La familia siempre estaba lejos y él creció en varias escuelas con visitas cortas a la familia.

Ingresó en el Royal Military College de Sandhurst, donde descubrió cómo canalizar sus energías en un trabajo agotador como el militar. Mientras tanto, escribe para los periódicos locales y pronuncia discursos políticos para el partido al que apoya apoyando plenamente en la vida social y política del país.

En 1895, Churchill se convierte en oficial de caballería y está asignado al 4 ° Ussari, donde comienza su carrera militar, que amará durante toda su vida y se alternará con las actividades de político, periodista y escritor.

La vida militar lo emocionó, participó en varias guerras, Gran Bretaña le dio la oportunidad gracias al Imperio siempre en crisis. Durante sus viajes conoció a muchos soldados a los que siempre le gustarán. Su carrera política todavía lo llevará a reunirse con ellos nuevamente.

El período en el que vivió, con las dos guerras mundiales, hizo de Churchill un héroe de la resistencia antinazi en Europa y, quizás, el mayor arquitecto de la derrota de Hitler, que lo temía por su agudeza y fuerza de voluntad.

Churchill, a pesar de sus importantes deberes, nunca se olvidó de hablar con sus hombres, civiles o soldados, para incitarlos en cada ocasión a hacer lo mejor y este era quizás su mayor mérito.

La biografía de Churchill no puede estar ausente de la biblioteca hogareña y su vida siempre debe mantenerse como un ejemplo para la generación más joven, ¡no solo para los ingleses!

Alessandro Rugolo