Carta abierta al comandante en jefe de las fuerzas armadas (Sergio Mattarella)

16/08/23

Señor Presidente, le escribo porque, 18 meses después de una guerra a menos de 700 kilómetros de nuestra frontera oriental, con cientos de miles de muertos y heridos, los soldados italianos todavía se dedican audazmente a un "doble uso" impropio y vergonzoso.

Me refiero a la Operación “Calles Seguras”.

En 2008 el artículo de la ley n°125 dispuso “Para necesidades puntuales y excepcionales de prevención del delito, cuando corresponda un mayor control del territorio, se podrá autorizar un plan de utilización de un contingente de personal militar perteneciente a las Fuerzas Armadas, preferiblemente carabineros empleados en tareas militares o en todo caso voluntarios de las propias Fuerzas Armadas específicamente capacitados para las tareas a realizar.”

Lo que inicialmente se suponía que duraría seis meses sigue en pie hoy.

le pregunto: después de 15 años las "necesidades específicas y excepcionales" son se han convertido ¿crónico?

Desgraciadamente en nuestro país no hay nada más definitivo que lo provisional y nada más provisional que lo definitivo.

Los agentes de seguridad pública en Italia (sin contar los 60.000 de la policía local) superan los 300.000. En un país que tiene más del doble de agentes delInglaterra y un tercio más que Francia, el acompañamiento repetido dla 5000 militari ¿No es eso un insulto a las capacidades mismas de nuestras agencias de aplicación de la ley?

Por supuesto, en tiempos de calma, los fondos de "Strade Sicure" hicieron posible pintar y/o reparar los cuarteles de los departamentos comprometidos, que de otro modo serían inexistentes. Hoy los parámetros han cambiado y necesitamos abrir los ojos.

Presidente, me dirijo a usted porque, a veces, la política necesita una llamada de arriba. Desde el segunda oficina estatal está representado por aquellos que querían la Operación en ese momento (definitivamente entonces) y hoy sigue defendiéndola cuando hasta el anterior Ministro de Defensa había entendido sus límites y consecuencias, reduciéndola (v. el lenguaje no verbal del exministro Guerini en el video…), necesita una acción decisiva de su parte.

Su autoridad podrá poner fin a un servicio que se ha prolongado mucho más allá del límite de tiempo e permitirá que 5000 soldados ocupen, en el peor de los casos, una trinchera después de haber entrenado para la lucha y no un ataúd determinado después de haber custodiado indebidamente una acera durante años, bajo el sol y con armas de guerra.

Andrea Cucco

Foto de : Quirinal