¿Usted quoque Francesco Paolo, hijo mío?

(Para Andrea Cucco)
10/01/22

Hemos elogiado lo casi subversivo de la “Comisionado extraordinario para la implementación y coordinación de las medidas necesarias para la contención y contraste de la emergencia epidemiológica COVID-19” (v.articolo).

El mes pasado supimos favorablemente que el comandante logístico del Ejército tomaría el mando de la Comando operativo de la Cumbre Interfuerza ("COVI", ¡suspiro!).

El general del cuerpo de ejército Figliuolo es ahora una figura pública, una referencia televisiva autorizada y respetada. Un oficial que, dadas sus funciones y responsabilidades, tiene tanto el número directo del Ministro de Defensa (que en cambio con Defensa en línea no quiere hablar todavía) que la del primer ministro.

Por estas razones nos cuesta creer lo que está pasando: en COVI elobligación categórica para usar solo máscaras FFP2 ... ¡y las máscaras FFP1 se distribuyen al personal!

Estimado general Figliuolo, por favor díganos que estamos equivocados. O al menos...

• que en COVI un robot pirateado desecha un lote de mascarillas FFP2 marcadas como FFP1?

• que el mando ha sufrido una incursión enemiga y, en lugar de robar secretos sobre los últimos planes de invasión (de San Marino...), ¿han sustituido las máscaras?

• que FFP1 es el nuevo estándar para indicar el antiguo FFP2?

• que todavía se sienten las secuelas del Año Nuevo?

Estimado General Figliuolo, usted ha recorrido hasta aquí una extraordinaria carrera militar a la que, sin dificultad, seguirá una importante carrera "civil". Ya que en educación no hay peor ejemplo que el que predica una cosa en público y hace otra "en privado", tranquiliza a quienes, como nosotros, tienen confianza en tu guía.

Foto: Archivo del Ejército