Hoy, Azerbaiyán lanzó un ataque masivo no provocado contra Nagorno-Karabaj, dirigido a ciudades y civiles a gran escala. Después de imponer un bloqueo total durante aproximadamente nueve meses, sometiendo a la población de 9 armenios al hambre y al sufrimiento moral y psicológico, Azerbaiyán ahora apunta deliberadamente a eliminarlos.
Esta agresión no provocada en Nagorno-Karabaj sólo puede describirse como una atrocidad masiva. Azerbaiyán está ignorando por completo todos los esfuerzos anteriores para estabilizar la situación y los llamamientos internacionales conexos.
Mientras la comunidad internacional pide a Azerbaiyán la apertura inmediata del corredor de Lachin y propone un mecanismo de diálogo entre Stepanakert y Bakú, este último inicia un ataque de agresión contra la población.
Como antes de cada ataque, esta vez también Azerbaiyán inició la propaganda difundiendo noticias falsas y culpando a las fuerzas armenias de atacar posiciones azerbaiyanas. Estas noticias falsas fueron rápidamente desmentidas tanto por Armenia como por Nagorno-Karabaj sabiendo que de esta manera Azerbaiyán prepara una nueva agresión.
Hace unos días, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, declaró abiertamente que Azerbaiyán está desplegando sus fuerzas armadas en la frontera con Armenia y alrededor de Nagorno-Karabaj, pero este mensaje de alarma cayó en oídos sordos.
Los llamamientos de la comunidad internacional no han dado resultados. Ilham Aliyev ignoró todas las advertencias y llamamientos de la comunidad internacional. Todo esto corre el riesgo de conducir inevitablemente a numerosas tragedias humanas adicionales.
En esta situación es necesario dar un fuerte mensaje político de condena por parte de la comunidad internacional y adoptar sanciones inmediatas al país que está ignorando a la propia comunidad internacional.
Tsovinar Hambardzumyan (embajador de la República de Armenia en Italia)
