La carnicería ucraniana continúa y el final no se vislumbra, ni remotamente. El sábado 18 de febrero, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó la necesidad de "duplicar el apoyo militar a Ucrania". El mes pasado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo: "Los aliados de la OTAN y los estados miembros de la UE agotaron sus reservas de armas para apoyar a Ucrania, pero fue lo correcto.".
Pero una Europa que durante décadas ha visto a la defensa casi como un “mal necesario” (salvo contadas excepciones) ¿será capaz de afrontar un reto de época?
¿Será capaz la Unión de emular su eficiencia y capacidades industriales al agregar países que (en general) asignan alrededor de la mitad de los recursos financieros de EE. UU. a la defensa?
En definitiva, ¿será capaz una comunidad aún fragmentada políticamente de optimizar sus capacidades industriales para hacer frente a la guerra... que apenas comienza?
Hace unas semanas, tras más de tres años en la cima, elAlmirante Matteo Bisceglia dejó la dirección de OCCAR, la organización europea que gestiona los programas de cooperación europea en materia de armamento. lo entrevistamos hoy a las 17.00 pm para entender si Defense Europe será capaz de proporcionar herramientas creíbles (con un coste/eficacia razonable) o si prevalecerán las lógicas habituales -pequeñas-.
Nos vemos allí!
De archivo: Bundeswehr
