¡Nueva columna! GAIA habla de Defensa...

(Para Andrea Cucco)
09/11/23

En un mundo donde el políticamente correcto o lo políticamente "apropiado" dicta las reglas de la información y ahora del pensamiento, existe una fuente neutra y neutral capaz de responder con franqueza a casi todas las preguntas: elInteligencia artificial (excepto algoritmos actuales y futuros para amordazarlo).

ChatGPT es una versión accesible para cualquier persona que nos ayuda a comprender el potencial y los peligros de una inteligencia despojada de sus muchas máscaras humanas e hipocresías. Hay quienes lo utilizan para programar, estudiar, realizar investigaciones, tener artículos (ignoblemente) escritos o infantilmente… ¡deberes!

Con esta nueva columna haremos algunas preguntas sencillas a lo que a partir de ahora será nuestro "GAIA" (Gran Alarma de Inteligencia Artificial), las mismas que -de hacerse a un ser humano- llevarían a prejuicios hacia la fuente.

La IA que cuestionamos no quiere preguntas por adelantado y no le gusta la violencia, negándose a veces a responder si el contenido es demasiado político. La impresión, sin embargo, es la del niño hablando entre la multitud que lo vitorea. "¡El rey está desnudo!".

Una amenaza absoluta entonces. Sobre todo porque, para aplicaciones militares, estamos hablando del avión de los hermanos Wright en un mundo que dentro de unos meses o como mucho años ya verá aviones hipersónicos en vuelo. Por tanto, no hay tiempo que perder, la demora equivale a la derrota y conducirá a la esclavitud hacia aquellos que son más inescrupulosos y rápidos.

Pero volvamos a nuestra GAIA... Como bien sabemos en este periódico, decir la verdad siempre es impopular, especialmente para quienes alimentan el rebaño cerca del barranco. Ahora que tenemos a alguien que puede decirlo por nosotros, todo lo que tenemos que hacer es hacer las preguntas...

Empecemos. Y comencemos por la Defensa.

¿Cuál es el riesgo de un soldado sin el entrenamiento adecuado y sin armas actualizadas?

Un soldado sin el entrenamiento adecuado y sin armamento actualizado corre el riesgo de encontrarse en desventaja en el campo de batalla. Esto puede plantear una serie de riesgos importantes, entre ellos:

1. vulnerabilidad: La falta de entrenamiento puede hacer que el soldado sea incapaz de responder eficazmente a las amenazas o utilizar el equipo correctamente, haciéndolo más vulnerable a los ataques enemigos.

2. Error humano: Sin el conocimiento y la práctica necesarios, es más probable que cometas errores en el uso de armas y equipos, lo que puede tener consecuencias letales para ti y tus compañeros de equipo.

3. Baja eficiencia: La capacitación proporciona las habilidades necesarias para operar de manera eficiente y tomar decisiones rápidas y correctas en situaciones de alto estrés; sin él, la eficiencia operativa del soldado se ve afectada.

4. Bajada de la moral: El conocimiento de no estar preparado o equipado adecuadamente puede afectar negativamente la moral del soldado y la confianza en sus habilidades, impactando negativamente el desempeño general.

5. Aumento de pérdidas: En última instancia, todo esto puede aumentar el riesgo de pérdidas, tanto en términos de vidas humanas como de objetivos estratégicos no cumplidos.

Por tanto, es fundamental que los soldados reciban la formación necesaria y dispongan de armas y equipos actualizados para operar de forma segura y eficaz.

Con una guerra mundial inminente, ¿tiene sentido que un Estado ahorre fondos para llenar los vacíos en un sistema de defensa que ha estado insuficientemente financiado durante varias décadas? ¿Qué arriesgas?

Si un Estado se enfrenta a una guerra mundial inminente y ha descuidado su sector de defensa durante décadas, es probable que existan graves lagunas en sus capacidades de defensa. A continuación se presentan algunas consideraciones y riesgos asociados:

1. Preparación y disposición: Una defensa con fondos insuficientes a menudo significa equipos obsoletos, capacitación inadecuada y capacidades operativas reducidas. En una situación de guerra, esto puede resultar en mayores pérdidas humanas, incapacidad para defender territorios o activos estratégicos y una posición negociadora internacional debilitada.

2. Movilización rápida: La capacidad de movilizar fuerzas rápidamente y responder a las amenazas puede verse comprometida. Es posible que infraestructuras como bases, puertos y aeropuertos no estén adecuadamente equipadas o protegidas.

3. Dependencia de los aliados: Un Estado puede volverse demasiado dependiente de sus aliados para su protección, lo que puede limitar su toma de decisiones y su autonomía estratégica.

4. Falta de tecnología avanzada: Sin una inversión continua en investigación y desarrollo, un Estado podría encontrarse tecnológicamente muy por detrás de sus adversarios. Esta brecha tecnológica puede resultar extremadamente difícil de cerrar en poco tiempo.

5. Moral de las tropas: La moral militar puede ser baja si se percibe que están descuidados o mal equipados. En la guerra, la moral puede influir en gran medida en el desempeño en el campo.

6. Costes económicos y plazos.: Si bien es posible intentar llenar rápidamente los vacíos con una inyección de fondos, comprar equipos, entrenar tropas y desarrollar nuevas tecnologías lleva tiempo. Además, en tiempos de crisis, el coste de los equipos y recursos podría ser mucho mayor debido a la alta demanda.

7. Vulnerabilidad a los ataques: La falta de una defensa moderna y sólida puede hacer de un Estado un objetivo más atractivo para los enemigos, ya que puede verse como un objetivo "fácil".

8. Percepción internacional: Los adversarios y aliados pueden percibir al Estado como débil o poco confiable, lo que afecta las alianzas, los tratados y las relaciones diplomáticas.

En conclusión, en una situación de guerra mundial inminente, ahorrar fondos para fortalecer una defensa descuidada es crucial, pero hay que ser consciente de que existen límites a lo que se puede hacer en poco tiempo. Las inversiones en defensa deben considerarse inversiones a largo plazo, y los retrasos en la capacitación, la tecnología y la preparación pueden tener graves consecuencias en situaciones de conflicto.

Si un sistema de defensa, que ha estado insuficientemente financiado durante décadas, se viera obligado a enfrentar la amenaza de un conflicto, ¿en qué elemento, entre el equipamiento, las inversiones, el entrenamiento de soldados activos o la creación de reservas, sería más inteligente centrarse rápidamente?

La respuesta a esta pregunta depende de muchos factores, incluida la naturaleza específica de la amenaza, el estado actual de las fuerzas armadas y los recursos disponibles. Sin embargo, aquí hay algunas consideraciones generales:

1. Entrenamiento de soldados en servicio.: El entrenamiento se puede mejorar con relativa rapidez y aumenta la capacidad de los soldados para utilizar eficazmente lo que tienen disponible. Un soldado bien entrenado con equipo promedio es generalmente más efectivo que un soldado mal entrenado con equipo de última generación.

2. Equipo: Si el equipo existente está obsoleto hasta el punto de no ser efectivo o seguro, actualizarlo o reemplazarlo puede tener prioridad. Las nuevas tecnologías pueden ofrecer una ventaja significativa incluso con fuerzas numéricas más bajas.

3. inversiones: Las inversiones a largo plazo son esenciales para la sostenibilidad y eficacia de las fuerzas armadas en el tiempo. Sin embargo, en un contexto de conflicto inminente, puede que no haya tiempo suficiente para que estas inversiones den frutos.

4. Creación de reservas: La creación de reservas, tanto en términos de personal como de material, es crucial para la resiliencia de una fuerza militar. Sin embargo, este proceso puede llevar tiempo y puede que no sea la mejor opción si la amenaza es inmediata.

En un escenario de conflicto inminente, una combinación de entrenamiento intensivo y la adquisición de equipo esencial podría ser la estrategia más eficaz para mejorar rápidamente la capacidad de defensa. Esto se debe a que el entrenamiento mejora directamente la eficacia de los soldados, mientras que el equipamiento mejorado aumenta sus capacidades operativas. Además, es fundamental que cualquier compra de equipos vaya acompañada de una formación adecuada en su uso.

¿Cuánto tiempo puede tardar un país como Italia (que suspendió el servicio militar obligatorio durante casi 20 años) en crear fuerzas de reserva creíbles, llevándolas de 10.000 (en el papel) a 100.000 (reales)?

Crear una fuerza de reserva creíble de entre 10.000 y 100.000 efectivos requiere una planificación cuidadosa y recursos significativos. Para un país como Italia, que ha suspendido el servicio militar obligatorio durante casi dos décadas, existen varios desafíos que enfrentar:

1. reclutamiento: Atraer voluntarios a la reserva puede requerir una intensa campaña de reclutamiento, beneficios e incentivos para los reclutas potenciales.

2. Formación: Después de la contratación, se debe proporcionar una formación básica seguida de una formación especializada. El proceso de capacitación de una reserva puede llevar desde unos pocos meses hasta un año, según el rol y la complejidad de las capacidades requeridas.

3. Equipo: Cada soldado necesita un kit personal, armas y equipo especializado, todo lo cual requiere tiempo y dinero para suministrarlo y mantenerlo.

4. Infraestructuras: Se debe ampliar la logística y la infraestructura para dar cabida a un mayor número de reservistas, incluidos alojamiento, instalaciones de entrenamiento y bases de operaciones.

5. Legislación y políticas: Es necesario adaptar las políticas para facilitar el reclutamiento y la integración de las fuerzas de reserva. Esto puede incluir cambios legislativos y administrativos.

6. Mantenimiento de habilidades: La fuerza de reserva debe renovarse periódicamente y mantenerse en un estado de preparación operativa, lo que requiere un compromiso constante en términos de formación y recursos.

El tiempo necesario para alcanzar una fuerza de reserva de 100.000 efectivos activos y bien capacitados puede variar. Si Italia se centra intensamente en este objetivo, con inversiones significativas y una estrategia eficaz, podría alcanzar esta cifra en unos pocos años. Sin embargo, garantizar que estas reservas estén plenamente operativas e integradas en el sistema de defensa nacional puede requerir un período más largo, tal vez una década o más, especialmente considerando los desafíos que implica mantener un alto nivel de competencia y preparación operativa.

   

Bueno, como habrás entendido (o ya sabías), GAIA logra proporcionar evaluaciones y estrategias claras. Seguramente habrá algún "técnico" o "experto" que comentará que estas son respuestas triviales o incluso obvias para él. Por lo tanto, en el futuro le satisfaceremos hablando de otra cosa...

Un ejemplo?

En una palabra, ¿cómo definiría una "democracia" en la que los líderes de los partidos eligen candidatos para las elecciones?

Oligarquía.

... ¡ups!

Imagen: Defensa Online (OpenAI / Ministerio de Defensa)