La actividad, que duró dos semanas, vio a 29 buzos de Italia, Alemania, Croacia y Austria bucear con el objetivo de realizar inmersiones operativas bajo el hielo, de día y de noche, a temperaturas extremas y para profundizar y actualizar los procedimientos relacionados. seguridad (respiración del compañero, buceador de rescate, ascenso con respiración en parejas, etc.).
El campo de entrenamiento, creado a través de carpas autoinflables, se colocó en las orillas del lago a pocos metros de los orificios de buceo que se hicieron a través de un grueso hielo de 30 cm.
Entre las diferentes técnicas y equipos, en grave peligro: por las duras condiciones ambientales, también ha experimentado un sistema generalmente usado para detectar enterrado en la avalancha que ha permitido conocer, constantemente, la posición del operador durante sus inmersiones.
La participación en el Entrenamiento de Buceo en Hielo fue un momento de entrenamiento importante que permitió a los hombres del Grupo de Operaciones Subacuáticas afinar su capacidad para poder intervenir incluso en escenarios operacionales extremos para cumplir las misiones que la Marina le asignará.
Fuente: Marina Militar