Los patrulleros marinos anticontaminación bajo un solo escuadrón

01/06/15

A partir de hoy, las naves Orione y Sirio se unen a los Primeros Escuadrones de Patrulla, creando un grupo de naves con características comunes en el sector ambiental.

Los dos barcos de patrulla, lanzados en 2002, junto con otros buques de la escuadra, realizados a finales de los años ochenta: Cassiopeia, Libra, Spica y Vega que constituyen, en conjunto, la clase "Constelaciones".

La característica de esta clase de barcos, que los hace únicos, es que han sido diseñados para sostener operaciones prolongadas contra la contaminación en alta mar.

Los patrulleros emplean dispositivos que permiten contener el derrame, reducir los hidrocarburos en el mar y finalmente dispersarlos.

Todos los buques tienen medidores 250 de paneles neumáticos flotantes que se utilizan para rodear y contener la mancha contaminante y un dispositivo, el Discoil, capaz de separar mecánicamente el hidrocarburo del agua de mar, para almacenarlo en la caja a bordo.

Las patrullas de la clase Constelaciones no son solo anticontaminantes. Son muy versátiles y pueden realizar una amplia gama de tareas militares y civiles que van desde la protección de los intereses nacionales, como escoltar barcos mercantes y pesqueros, hasta combatir el tráfico ilícito, la búsqueda y el rescate y la lucha contra incendios.

La capacidad de los barcos de patrulla en el campo de la protección del medio ambiente se han utilizado en varias ocasiones para aplicaciones reales, como en el naufragio del petrolero gigante Haven, en 1992, el ferry tragedia Moby Prince, en 1991, el desastre ambiental del río Lambro, en 2010 y Naufragio de la Costa Concordia, en el 2012.

Fuente: Marina Militar