La marina deseaba firmemente que el proyecto de puesta en servicio de aviones piloteados a distancia en unidades navales se hiciera realidad. El proyecto está destinado a adquirir una relevancia operativa cada vez mayor en los próximos años.
La instalación de lo necesario para el funcionamiento del Camcopter a bordo del buque San Giusto fue el resultado de un intenso estudio llevado a cabo por el personal de la marina, el centro experimental aéreo-marítimo y la tripulación de vuelo del cuarto grupo de helicópteros Grottaglie.
Los resultados de esta empresa, que se compartirán con el personal técnico del fabricante Schiebel, y la bondad de las opciones estratégicas maduradas con el tiempo, son ahora tangibles dentro de la operación humanitaria que actualmente realiza la marina. De hecho, en la operación Mare Nostrum, la capacidad y rapidez de localización e identificación de embarcaciones es de suma importancia, a fin de salvaguardar el mayor número de vidas humanas. El Camcopter, gracias a sus sensores, una autonomía significativa, una relación costo-efectividad favorable y la ausencia de riesgo para el personal involucrado, mejora significativamente y potencia las capacidades operativas del dispositivo naval.
El sistema y su sensor FLIR (Infrarrojos orientados al futuro) son controlados y comandados en vuelo por dos estaciones, la MPCW (Estación de trabajo de control de planificación de la misión) y la PCW (Estación de trabajo de control de carga útil) instalada dentro del centro de operaciones de la unidad naval. Las imágenes recogidas en vuelo se envían a bordo del San Giusto en tiempo real, lo que permite identificar de inmediato las embarcaciones de interés. Estas imágenes pueden a su vez ser reenviadas a los mandos operativos en tierra, favoreciendo los procesos de toma de decisiones de los mandos y la coordinación de las operaciones en el mar.
Fuente: Marina Militar
