Finaliza el curso de buceo profundo 2021 para 6 buceadores COMSUBIN

(Para Marina Militare)
31/07/21

Es el 30 de julio, suspendido a 120 metros de profundidad, en las azules aguas del mar de Liguria, un equipo de operadores de buceo de COMSUBIN se prepara para el ascenso; es un día soleado pero la luz no llega a esas profundidades.

La superficie aún está muy lejos: necesitarán varias horas de descompresión antes de poder llegar a ella, terminando el entrenamiento avanzado en inmersiones profundas (IP)

Iniciado el 7 de junio y en estricto cumplimiento de la normativa anti-covid, el curso IP permitió a 6 buceadores adquirir la codiciada titulación que les permitirá poder bucear con mezclas a base de helio hasta una profundidad máxima de 300 metros.

Los 6 operadores, compuestos por 2 oficiales y 4 graduados, realizaron actividades de manera progresiva con dificultad creciente, hasta alcanzar el cupo máximo previsto, con el apoyo de Nave Anteo, del Grupo de Escuelas, de Grupo Operativo Submarino y Servicio de salud de la COMSUBIN.

Las inmersiones profundas se desarrollan a través de dos tipos diferentes de configuración. A grandes profundidades no es posible respirar aire, pero es necesario recurrir a mezclas sintéticas compuestas por oxígeno y helio, cuyos porcentajes de composición varían según la altitud.

La primera configuración son las llamadas "inmersiones de intervención", hasta una profundidad máxima de 150 metros y destinadas a operaciones de corta duración que implican varias horas de descompresión para los buceadores.

La segunda configuración incluye "inmersiones de saturación", es decir, aquellas que se realizan para realizar operaciones complejas y de larga duración (varios días), en las que los buzos viven confinados en un ambiente hiperbárico hasta 14 días. A través de inmersiones de saturación, puede alcanzar la profundidad máxima de 300 metros y vivir en un microclima presurizado durante varios días.

A través de este último tipo, los departamentos submarinos han realizado importantes operaciones submarinas en el pasado, entre ellas la excavación arqueológica en Capo Noli (2018), que duró 10 días.

Estas inmersiones se realizan mediante una campana de buceo (Cámara de Descompresión Sumergible) que se lleva en profundidad y de la que salen los operadores. Barco Anteo constituye la plataforma naval desde la que llevar a cabo estas actividades, a través del Sistema Integrado de buceo profundo: un sistema muy complejo que gestiona todas las fases que van desde el análisis de las mezclas respiratorias, hasta el transporte submarino en profundidad, hasta las descompresiones necesarias.

La conclusión de esta importante titulación exige una fuerte profesionalidad y un altísimo nivel técnico: la delicada síntesis entre un profundo conocimiento de la física del buceo profundo, una extraordinaria capacidad física y psicológica de los operadores y el preciado apoyo técnico-logístico necesario en estos casos.

Sin duda, el buceo profundo representa una habilidad de "vanguardia" en el mundo del buceo internacional y que la Armada cultiva y cuida con gran pasión y orgullo. Una habilidad preciosa, también en el contexto de las alianzas de las que Italia forma parte.