Estudio de las corrientes en el mar, los buques hidrográficos combinan la investigación científica y la preparación militar

(Para Marina Militare)
08/07/16

El MREA 2016 (Evaluación Ambiental Rápida Marítima), resultado de la cooperación entre la Armada y los organismos nacionales de investigación, se está llevando a cabo estos días en el Mar Jónico. El MREA, que finaliza el 9 de julio, se utiliza para estudiar las corrientes en el mar Jónico y formar hidrógrafos para apoyar las operaciones militares.

Nave arethusa, unidad hidro-oceanográfica de la Armada, durante las dos semanas de prospecciones en el mar, acogió a investigadores de organismos nacionales de investigación, como la Universidad de Bolonia, el CNR (Consejo Nacional de Investigaciones), el CMCC (Centro Euro- Mediterráneo sobre Cambio Climático) e INGV (Instituto de Geofísica y Vulcanología), quienes trabajaron en estrecha colaboración con los expertos hidrográficos a bordo.

Impulsada por el Instituto Hidrográfico de la Armada, la actividad se utiliza para adquirir datos sobre los parámetros químico-físicos de la columna de agua para estudiar la circulación de corrientes en el Mar Jónico, siguiendo una metodología científica que sirve para brindar la información necesaria para la gestión de las operaciones. en el mar. Estos datos son muy importantes, por ejemplo, a la hora de planificar desembarcos anfibios donde el conocimiento de las corrientes superficiales es uno de los parámetros a considerar en los movimientos de embarcaciones que se dirigen hacia tierra.

A través de la sonda multiparamétrica (sonda CTD, conductividad, temperatura y profundidad, es decir, conductividad, temperatura y profundidad), capaz de medir los perfiles de parámetros físicos como temperatura y salinidad, es posible rastrear la densidad de las diferentes masas de agua, causantes de las corrientes. submarino.

Los datos predictivos estimados por los modelos matemáticos de circulación, comparados con la corriente real, medidos a través de medidores acústicos, permiten verificar y corregir los modelos de pronóstico oceanográfico.

MREA 2016 se utilizó para calibrar modelos numéricos para la predicción de corrientes marinas superficiales y profundas en el área del Golfo de Tarento, como parte de un proyecto de investigación más amplio, que implica la repetición de la misma serie de mediciones en diferentes períodos estacionales, con el fin de mejorar el modelado oceanográfico predictivo, haciéndolo aún más preciso y confiable, incluso con cambios estacionales en las características del mar.