El esfuerzo realizado (25 hombres, motobombas de gran capacidad y camiones pesados) permitió despejar las carreteras y asegurar la viabilidad en el centro histórico, asegurando así el flujo de ayudas de la compleja maquinaria organizativa de la protección civil.
150 toneladas de lodos y desechos de todo tipo retirados y transportados a vertederos.
El entusiasmo y la gratitud fueron demostrados por los ciudadanos del ejército, jóvenes que, hasta altas horas de la noche, contribuyeron activamente (a menudo a mano) a restaurar la normalidad.
Fuente: Estado Mayor del Ejército