Se acabó el recreo pero Italia no ha oído la campana

(Para Tiziano Ciocchetti)
28/02/22

La guerra ruso-ucraniana despertó a Occidente de su "largo sueño". Casi ochenta años de paz (las guerras yugoslavas fueron solo una excepción) nos habían engañado de que los conflictos convencionales eran solo un legado del pasado, que las guerras se librarían a través de ataques. ciber y sanciones económicas.

Sin embargo, hace cuatro días, Rusia demostró que los tanques, la artillería y la infantería siguen siendo activos clave en conflictos de alta intensidad.

Ya en el primer día de la guerra, las fuerzas aerotransportadas rusas, con acciones de helipuerto, atacaron los objetivos estratégicos ucranianos (aeropuerto de Hostomel, en las afueras de Kiev), mientras que las tropas anfibias de la Flota del Mar Negro atacaban Odessa y Mariupol.

La OTAN y los europeos, tras un primer momento de consternación, han comenzado a reaccionar de forma más o menos homogénea.

Lo que cabe destacar es que por primera vez en la historia, un presidente estadounidense se enfrenta a una crisis internacional dejando de lado a priori cualquier uso de la fuerza militar.

Por supuesto, el camino de las sanciones económicas, incluso a nivel personal, sigue siendo la mejor arma en manos de los occidentales, pero la OTAN parece querer suministrar armas a Ucrania para que pueda resistir el ataque ruso. La noticia de ayer de que Alemania enviará 1.000 sistemas antitanque (posiblemente misiles c/c) a Ucrania Espiga) y 500 misiles antiaéreos de corto alcance Aguijón. Polonia ya está enviando suministros de municiones a través de la frontera con Ucrania y los Países Bajos, Suecia y Francia también han declarado su voluntad de ayudar militarmente a Kiev.

¿Italia?

Tras un debate parlamentario en el que la secretaria de PD Letta (sin duda no muy atrevida) se expresó en tonos muy duros hacia Moscú, el ejecutivo de Draghi disparó un decreto "muy fuerte" para ayudar al pueblo ucraniano a repeler la invasión rusa.

Al arte. 2 del citado decreto, el 25 de febrero de 2022 el Gobierno autorizó el gasto de 12 millones de euros para el traslado, a título gratuito, de equipo y material militar Protección NO letal a las autoridades gubernamentales de Ucrania.

¡Otras naciones envían municiones y sistemas antitanques, pero nosotros enviamos equipos no letales! Creo que el pueblo ucraniano nos lo agradecerá infinitamente.

En cambio, el nuestro es el país en el que, desde hace décadas, la gente ha seguido invirtiendo en carísimas -y, en un conflicto convencional, inútiles- carriles exclusivos para buses. Mientras que el componente blindado consta de muy pocos medios eficientes y en todo caso carentes de capacidades efectivas reales.

Si sucede que Italia también necesita ayuda externa, tal vez alguien nos envíe equipos "no letales".

Foto: Twitter / presidencia del consejo de ministros