(Abril 2012) Antes de partir hacia Bamiyan, unos amigos me reciben y experimento la famosa "hospitalidad afgana" en un suburbio cerca de Mazar. Luego partimos para el viaje más largo, difícil y peligroso.
Disfrazado (en la medida de lo posible) como un afgano, paso 12 "intensas" horas con el temor de ser descubierto por bandidos presentes en los puntos de refrigerios a lo largo de la carretera o en la ciudad donde tengo que cambiar de vehículo ...
Buena visión!