El Reino Unido ha acusado al FSB de una larga campaña de piratería cibernética. El gobierno británico ha acusado a los rusos de llevar a cabo cientos de ataques de piratería dirigidos contra políticos, funcionarios gubernamentales, personal de centros de estudios, periodistas, científicos y otras figuras públicas. Se trata principalmente de lala piratería de correos electrónicos personales y la creación de cuentas falsas. Entre las víctimas se encuentra también un miembro del parlamento británico.
Las autoridades británicas sospechan que un grupo vinculado al FSB, y en particular una parte del mismo conocido como Centro 18, ha estado robando información de figuras políticas y públicas desde al menos 2015. Se dice que el grupo permanece activo.
Además, las autoridades británicas dijeron que un grupo de piratas informáticos robó material relacionado con las elecciones de 2019.
Rusia ha negado repetidamente su participación en tales actividades. En concreto, entre los documentos sustraídos habría algunos relativos a la cuenta de correo electrónico de Liam Fox, que ocupó el cargo de Secretario de Estado de Comercio Internacional de 2016 a 2019 y Secretario de Estado de Defensa de 2010 a 2011.
Entre la información robada, se detallan algunas negociaciones comerciales británicas con Estados Unidos.
El secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron, dijo que las acciones del grupo eran "completamente inaceptables". El Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que los ataques habían fracasado en gran medida, aunque reconoció que algunos habían dado lugar a la "filtración de documentos".
El subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Leo Docherty, dijo a la Cámara de los Comunes el 7 de diciembre que, en respuesta a la injerencia, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que había sancionado a los implicados en esta actividad ilícita y convocó al embajador ruso.
Debido a la indisponibilidad del embajador ruso, los funcionarios británicos se reunieron con el jefe adjunto de la embajada rusa a quien le expresaron la profunda preocupación de Gran Bretaña por los presuntos ciberataques. También se espera que Estados Unidos anuncie medidas contra el grupo.
La cabeza de la Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) del Reino Unido, Lindy Cameron, advirtió anteriormente que el Reino Unido no está haciendo lo suficiente para protegerse de las amenazas cibernéticas.
“Como advertí a principios de este año, los actores estatales y los piratas informáticos subestatales 'estilo Wagner' que utilizan para hacer su trabajo sucio seguirán atacando nuestras instituciones públicas y procesos democráticos”., afirmó el viceprimer ministro Oliver Dowden.
En febrero de este año, el diputado del Partido Nacional Escocés (SNP), Stuart McDonald, reveló que un grupo supuestamente vinculado a la inteligencia rusa había robado sus correos electrónicos haciéndose pasar por uno de sus colaboradores. El político había lanzado un llamamiento público para impedir la publicación de su correspondencia. De momento, no parece que esto haya ocurrido.
En su intervención en la Cámara de los Comunes el 7 de diciembre, el portavoz de asuntos exteriores del SNP, Brendan O'Hare, dijo que las acciones de Rusia eran parte de una "Modus operandi actual" y le pidió al gobierno "Hacer que la formación en ciberseguridad sea obligatoria para todos los parlamentarios y su personal".
La acusación en el Reino Unido, a la que seguirán nuevas medidas por parte de los EE.UU., tiene como objetivo desbaratar las actividades del grupo FSB exponiéndolas.
Se cree que Estados Unidos y el Reino Unido tardaron algunos meses en establecer con suficiente certeza que el Centro 18 del FSB era responsable de esta campaña de piratería cibernética y anuncios públicos coordinados sobre esta actividad.
Un aviso previo de Centro nacional de seguridad cibernética, una rama del GCHQ, advirtió en enero sobre la amenaza de correos electrónicos dirigidos tanto a Rusia como a Irán y nuevas advertencias, incluso a personas de alto perfil. Los funcionarios quieren crear conciencia sobre los peligros a medida que el Reino Unido se acerca a las elecciones, probablemente el próximo año. Las elecciones estadounidenses previstas para el próximo noviembre también podrían ser el objetivo de los piratas informáticos rusos.
Se cree que el grupo FSB ha robado una gran cantidad de datos en los últimos años y sólo una parte se ha hecho pública.
Cuando se les preguntó si podían revelar más datos recopilados, los funcionarios occidentales dijeron: "No hay pruebas de tal intención. Esta posibilidad existe. Han recopilado mucha información".
