Ucrania: aquellos que se quejaron de la OTAN hace medio siglo no dicen nada hoy

(Para Adriano Tocchi)
13/07/16

En abril de la 2014 Kiev lanzó una operación militar en las provincias orientales para sofocar la revuelta de la parte de habla rusa del país contra el cambio violento de poder (hechos de Maidan).

Los sucesos de guerra que siguieron involucraron a centros habitados, infraestructuras y grandes secciones de la población desarmada, causando la muerte de miles de civiles.

Poco de esto ha aparecido en los medios occidentales que retratan a los rusos como fomentadores del levantamiento y principales responsables de esos eventos.

Actualmente en el Donbass, el armisticio derivado de los acuerdos de Minsk está oficialmente en vigor, a pesar de que tanto Kiev como las autoridades del DNR, denuncian continuas violaciones del alto el fuego.

Las garantías dadas por la OTAN sobre el fortalecimiento del sistema defensivo / ofensivo de Europa del Este y los ejercicios militares masivos de las tropas de la OTAN (incluidas unidades del ejército italiano) a lo largo de la frontera noroeste de Rusia alentaron al líder ucraniano Poroshenko a alimentar a la "Frente" enviando vehículos pesados ​​y artillería cerca de la línea de contacto entre las partes, a pesar de las garantías oficiales. En el área de Pervomáiskoe, una de las muchas localidades de Donbass destruidas durante los combates, se observó el redespliegue de al menos 14 sistemas de artillería, 13 tanques y seis sistemas de cohetes Grad.

Es probable que el gobierno de Kiev esté preparando una nueva ofensiva para recuperar los territorios controlados por los separatistas.

A pesar de la posibilidad de que una nueva ofensiva aún permanezca en el papel, el único riesgo de escalada podría precipitar la situación y provocar la intervención directa de Moscú en defensa de los rusos del Donbass.

Las belicosas declaraciones del secretario de la OTAN Stoltenberg durante la reciente cumbre de Varsovia y la dura postura de la canciller alemana Angela Merkel hacia Rusia, contribuyen a elevar la tensión, haciendo real el riesgo de que se precipite la situación militar entre Moscú u Occidente.

Algunas voces de protesta han surgido de sectores antagónicos y de aquellos que durante décadas han protestado contra el "militarismo bélico" de la OTAN. El dinamismo de la OTAN hoy pasa silenciosamente, especialmente en los entornos que hasta el '91 han mirado a Moscú como un interlocutor ideal.

La paz evidentemente toma diferentes valores dependiendo del color de las banderas.

(Adriano Tocchi, presidente de la Asociación Nacional de Paracaidistas de Italia)

(Foto: DO)