Un castigo limitado para Assad, luego nuevamente como siempre.

(Para David Rossi)
10/04/18

El estado de la nueva crisis de armas químicas en Siria está en el uso de las palabras, en quienes las pronuncian y a quiénes van dirigidas: "No se da cuenta hasta qué nivel de riesgo está presionando la situación internacional. No te preguntamos nada, no queremos ser tus amigos. Solo queremos relaciones civiles, que desprecias " es la declaración del embajador de Rusia en las Naciones Unidas, Vassily Nebezia, pronunciada para los medios y otros diplomáticos, frases que suenan diferentes de eso "¿En qué situación estaría Gran Bretaña si fuera atacada por estados más fuertes en posesión de las armas modernas más destructivas?Escrito por Nikolai Bulganin, primer ministro soviético, a los líderes occidentales tras el ataque anglo-francés de Nasser contra Egipto en 1956. Sí, porque por ahora Vladímir Putin, recientemente reelegido para un cuarto mandato como presidente de la Federación de Rusia, sólo hablaba de "provocación inaceptable y la especulación" en una conversación telefónica con Angela Merkel1.

La impresión es que Moscú no se opondrá, si no con declaraciones de la fachada, a ataques limitados como el "buscado" hace casi exactamente un año en la zona de la base de Shayrat.2 y que "por error" contra las fuerzas sirias en Deir er-Zor, en septiembre 2016.

El único cambio con respecto al pasado parece ser lo que ocurrió unas horas después del reciente ataque con armas químicas en Douma, que Washington y los principales medios de comunicación consideran responsable Bashar el-Assad, en Palmyra, en la base, las fuerzas sirias T-4 y aliados chiítas, cuando las defensas sirias interceptaron antes de que alcanzaran su objetivo 5 con misiles 8, según Moscú disparado desde aviones israelíes desde territorio libanés. En resumen, tal vez Damasco ha mejorado significativamente sus capacidades de defensa, incluso si se mantiene con los cielos "colabrodo". Detecta el extraño caso de una guerra en la que Moscú presionó sólo para mantener el régimen amistoso de alawyti en Siria, sin preocuparse demasiado acerca de los "pinchazos" que lo pueden golpear, a partir de activismo de los turcos en el norte hasta llegar a Sur, a menudo atacado por los israelíes por necesidades estratégicas.

Moscú, Estambul y Teherán, parafraseando un proverbio estadounidense, duermen en la misma cama pero tienen sueños diferentes. Parece obvio que esta vez Putin no va a elevar el nivel de confrontación, hasta el momento sólo verbal, con Washington: uno o dos viajes por los americanos y los franceses contra el aliado sirio rinsalderanno la alianza, lo que confirma que sin el destino de Rusia de los Assad en Siria está marcado.

El caso es diferente, por ahora poco probable, de una intervención occidental más "grave" para apuntar, duración e intensidad: en resumen, Trump nos sorprendió considerablemente si tratara de eliminar físicamente a Bashar como Reagan hizo con Gadafi o si se le pide que intervenga la OTAN, como se hizo en el caso de Libia. Pero en el 1986 Trump fue un palazzinaro y en el 2011 un showman (y un poco 'se mantuvo ...) y en Washington gobernaron otros personajes. Sobre todo, no parece que Emmanuel Macron haya recibido fondos de Siria para las elecciones de 2017.

De esta manera, los medios de comunicación pronostican una semana de fuegos artificiales verbales y, en parte, misiles, en los cielos de Medio Oriente. Luego, en unos diez todo pensando en las semifinales de la Champions, porque nadie se pone a la pregunta: "¿Pero cómo estúpida este Rais sirio, que utiliza el arma de destrucción masiva sólo cuando gana y no, como parece lógico, cuando fue perder todo? "

 

1http://www.askanews.it/esteri/2018/04/09/siria-attacco-chimico-putin-den...

2 En esta ocasión el ex estratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, debe recordarse, se había opuesto, perdiendo así la comparación con el otro "consejero", el yerno de Donald Trump, Jared Kushner: http://dailycaller.com/2017/04/07/bannon-lost-to-kushner-in-syria-strike....

(foto: SANA / Kremlin / US DoD)