El 5 de abril de 2024, Corea del Norte, bajo la dirección de Kim Jong Un, incrementó la producción de misiles con el objetivo de mejorar la defensa nacional.1.
Las nuevas directivas tienen como objetivo aumentar la producción de revestimientos para las ojivas y toberas de los motores de misiles, componentes esenciales para el reingreso de los misiles a la atmósfera y para guiar los gases emitidos por los motores.
Estas instrucciones fueron comunicadas a las divisiones militares y de producción pertinentes, con énfasis en la calidad y el rápido despliegue de las armas. La noticia elevó la moral de los trabajadores de las fábricas de municiones, quienes estaban motivados por incentivos como bonificaciones y automóviles.
La medida se produce tras el lanzamiento de un misil balístico de alcance intermedio el 2 de abril, que generó preocupaciones internacionales sobre la paz y la estabilidad regionales. Las tensiones aumentan aún más por las acusaciones de vínculos militares entre Corea del Norte y Rusia, con implicaciones para la seguridad global.
La intensificación de la producción de misiles por parte de Corea del Norte indica una estrategia clara para mejorar sus capacidades defensivas y ofensivas en un período de crecientes tensiones geopolíticas.
Esta medida, junto con las recientes pruebas de misiles, pone de relieve el compromiso de Pyongyang de fortalecer su arsenal en respuesta a las amenazas regionales e internacionales percibidas. Además, la acusación de vínculos militares con Rusia y participación en el conflicto ucraniano resalta un posible eje de cooperación que podría alterar los equilibrios de seguridad existentes, empujando a Estados Unidos y sus aliados, Corea del Sur y Japón, a fortalecer su propia cooperación en materia de seguridad.
La actitud de Pyongyang, de rechazar el diálogo con Japón e intensificar sus actividades militares, acentúa las tensiones regionales, especialmente en un contexto donde la paz y la estabilidad ya están puestas a prueba.
La respuesta internacional, que incluye sanciones y condenas de las pruebas de misiles, no parece haber frenado la ambición misilística de Corea del Norte, lo que apunta a una posible escalada futura si no se encuentran canales efectivos para el diálogo. Esta situación requiere una estrategia diplomática calibrada que equilibre la disuasión militar con ofertas de diálogo, para evitar una mayor escalada de tensiones.
1https://www.dailynk.com/english/kim-jong-un-orders-increase-shrouds-engi...
Foto de : KCNA
